Cinco empresas de biometano de ámbito nacional e internacional, que tienen plantas en países europeos como Alemania, han mostrado su interés al Ayuntamiento de Talavera de la Reina (Toledo) por instalarse en su término municipal, unos proyectos que el Consistorio ve positivos “siempre que sean seguros para los vecinos”.
Lo ha avanzado a EFE el concejal de Urbanismo, Benedicto García, quien ha indicado que las empresas todavía tienen que presentar la declaración de impacto medioambiental a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y, en el caso de aprobarse, se realizará la tramitación en el Ayuntamiento «para ver si finalmente se lleva a efecto».
Algunas de esas empresas ya han presentado al Consistorio una solicitud de informe de compatibilidad urbanística de algunas parcelas de la ciudad y “en algunas no habría problema aunque en otras habría que cambiar la ubicación».
«Hay que tener en cuenta cuestiones medioambientales y de cercanía”, ha explicado García, pero ha insistido que “todo depende del visto bueno de la Junta”.
Sin embargo, el concejal no ha precisado en qué zonas se han interesado las cinco empresas y ha indicado que, por el momento, estas no han trasladado al Consistorio ni la inversión económica ni los puestos de trabajo que se generarían.
Sí que han asegurado al gobierno municipal que «la tecnología no es como la de antes«, ya que «las bases que antes estaban al aire libre ahora están cerradas, todo iría bajo techo y cerrado de forma hermética», ha dicho Benedicto García, y ha añadido: “Según lo que nos ha comentado, no se producen olores”.
El Ayuntamiento de Talavera de la Reina ha valorado que haya empresas abiertas a invertir en la ciudad, ya que el gobierno local está «con los brazos abiertos a todos los proyectos siempre y cuando sean seguros, no causen molestias a los vecinos y generen empleo y riqueza».
En este sentido, Benedicto García ha considerado que las plantas “aportarían un valor añadido” a la ganadería de Talavera y de su comarca.
Las reuniones informativas a la ciudadanía, «aunque dependerían de cada empresa», vendrían después del visto bueno de la Junta de Castilla-La Mancha.