El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presentado hoy en Ciudad Real el Plan de Modernización ‘Ciudad Real 2025’, una ambiciosa iniciativa con la que se quiere «revolucionar pacíficamente la ciudad», que contará con una inversión de 103,5 millones de euros.
García-Page, que ha estado acompañado de la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y del presidente de la Diputación provincial, José Manuel Caballero, ha explicado las líneas maestras del Plan en la sede de la Junta de Comunidades ante una nutrida representación de la sociedad civil ciudadrealeña.
El Plan, en el que llevan trabajando desde hace meses la Junta con el Ayuntamiento y la Diputación de Ciudad Real, permitirá modernizar las infraestructuras de la ciudad, reutilizar los edificios icónicos que aún se conservan, regenerar espacios y, sobre todo, mejorar la calidad de vida de los vecinos de Ciudad Real hasta conseguir una ciudad más habitable.
Para ello, y con una importante inversión, la Junta se ha fijado cuatro niveles de actuación, en infraestructuras, en edificios y personas, en conexiones y movilidad, y en edificios preexistentes.
El presidente regional ha asegurado que con este plan se pretende dar «un segundo impulso» a la ciudad después de la que ya vivió con motivo de la puesta en marcha de proyectos tan importantes como la llegada del AVE a la ciudad, la creación de la Universidad regional o la construcción del Hospital General Universitario.
Se trata, ha dicho García-Page, de un plan «real» que responde al planteamiento de muchos interlocutores que, al contrario de otros, incluye números, plazos y compromisos concretos para convertir a Ciudad Real en uno de «los motores» que impulse el desarrollo regional.
«Ciudad Real 2025»: en busca de una ciudad más habitable
El Plan de Modernización ‘Ciudad Real 2025’, que hoy ha presentado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, busca resolver los problemas reales de los ciudadanos, modificar la imagen de la ciudad y, fundamentalmente, mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Así lo ha explicado hoy en la presentación del Plan el arquitecto Alberto Pérez, encargado de su redacción final, quien ha reconocido que la meta es lograr una ciudad más habitable donde las empresas tengan todas la facilidades para instalarse y generar riqueza.
El Plan deja atrás el urbanismo de crecimiento y expansión, para afrontar la regeneración y rehabilitación urbana mediante una actitud sostenible y el primer nivel de actuaciones, ha dicho, «va encaminado a liberar la ciudad de tráfico y a trasladar el protagonismo al peatón».
Para descongestionar la circulación se prevé la utilización de la Autovía A-43 y ejecutar dos tramos mínimos que conocten las carreteras nacionales con la autovía.
Para ello, se invertirán 11 millones de euros en 4,1 kilómetros en el tramo norte que comunica la carretera de Toledo con la N-401 y 8 millones de euros en el tramo oeste que sale de la N-430 y que tendrá una longitud de 2,9 kilómetros, enlaces que se conciben a modo de vía rápidas con un carril en cada sentido.
El Plan también prevé dar continuidad a la segunda ronda, que solo tiene activo el tramo Este, realizando el tramo Norte, de 350 metros, y ejecutando el tramo Sur, con una longitud de 2,7 kilómetros, en los que se invertirían 7,85 millones de euros.
El proyecto también contempla transformar la actual ronda en un bulevar, eliminando obstáculos y haciendo un recorrido más cómodo y agradable, con carriles bici y filtros verdes, en los que se invertirá 6 millones de euros.
Mejorar la movilidad en el interior de la ciudad también es objeto de este ambicioso proyecto para lo que se ha estimado una inversión de 4,5 millones de euros.
El segundo nivel incidirá en la recuperación, renovación y regeneración de edificios y espacios urbanos, y una de las primeras actuaciones será la rehabilitación del antiguo colegio de la ferroviaria para ubicar el Centro Regional del Folclore, que tendrá una superficie construida de 2.700 metros cuadrados y contará con una inversión de 3,5 millones de euros.
También se recuperará el antiguo palacete de la Cruz Roja, como complemento del Centro Folclórico Regional, invirtiendo 850.000 euros para reutilizar sus 690 metros cuadrados.
El Plan recoge también el derribo del antiguo edificio de Sanidad y Bienestar Social, en pleno centro de la ciudad, para construir un parque, con una inversión de 550.000 euros, y la demolición del antiguo Hospital de Alarcos para crear una gran zona verde de 31.000 metros cuadrados, donde se construirá un nuevo Centro de Salud, invirtiéndose 3,7 millones de euros.
En el antiguo Hospital del Carmen se instalarán todas las direcciones provinciales de la Junta invirtiendo 18,6 millones de euros y la reforma y ampliación del Pabellón Ferial, que pasará a tener 16.200 metros cuadrados, supondrá una inversión de 21 millones de euros para convertirlo en referente para ferias y congresos de la zona sur del país.
También se invertirán 950.000 euros en mejorar la accesibilidad a la Universidad regional y 2,1 millones de euros en construir un nuevo parque de bomberos.
Eliminar la frontera que forma la autovía que existe en Ciudad Real y Miguelturra es objeto también del Plan al que se destinará una inversión de un millón de euros.
Finalmente, también se incluyen actuaciones para rehabilitar los silos de la ciudad, recuperar el Arco del Torreón, mejorar el entorno de la Plaza de Toros y reutilizar parte del auditorio paralizado en 2010 y recuperar la Casa de la Cultura, por un importe de cerca de 4 millones de euros.