El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 30 años de cárcel para un exsacerdote por abusar sexualmente de siete menores de edad en el Seminario de Ciudad Real, donde impartía clases. De este modo, el Supremo ratifica la sentencia emitida por el Tribunal de Justicia de Castilla-La Mancha que lo condenaba a los 30 años de internamiento carcelario.
Además, el alto tribunal establece que el abusador sexual debe indemnizar a las víctimas con 2.000 euros a cada una de ellas y pagar una multa de 52.920 euros. En el momento de los hechos, los menores tenían cerca de 13 años.
«Agarraba los genitales» y «desnudaba a los menores», según el TS
El Supremo se pronuncia después de que el acusado presentara un recurso de casación ante el Tribunal castellanomanchego argumentando que las conductas podrían responder a un mero juego. La sentencia condenatoria del TS lo deja claro: la actuación del cura «consistió en actos hábiles para atacar la indemnidad sexual de los menores».
Entre los hechos que lo condenan, la sentencia recoge que «el acusado garraba los genitales de los menores, siendo conductas reiteradas y prolongadas en el tiempo, durante toda la temporada de baño en la piscina y afectantes a varios alumnos tutelados». Además, considera que «hacer desnudar a los menores no puede ser considerado como una mera prueba de confianza».
El caso se conoció en 2016 después de una denuncia de la Fiscalía, que se enteró de los hechos cuando la Diócesis de Ciudad Real puso en conocimiento una investigación interna a este sacerdote. En el mismo año, el propio Papa Francisco lo apartó del ejercicio eclesiástico después de que el caso saltara a la luz.