La historia de Almadén está ligada a la explotación de su famosa mina de cinabrio –mineral de donde se extrae el mercurio–, cuya riqueza ha modelado tanto el paisaje como los edificios más significativos del municipio a lo largo de su historia. Uno de los emblemas de esta localidad es la Casa Academia de Minas, un edificio que no solo representa el auge de la minería en todo el mundo, sino que también sirvió como germen de la ingeniería minera en España.
El descubrimiento en 1555 del método para separar el oro y la plata a través del mercurio revolucionó la minería de metales preciosos. Este avance tecnológico convirtió a las minas de Almadén en un enclave estratégico para la Corona española, dado que de ellas se extraía el mercurio necesario para el proceso. Durante los siglos XVII y XVIII, toneladas de mercurio cruzaban el Atlántico, consolidando a Almadén como la “joya de la Corona” en términos de producción minera.

Vista aérea de la fachada principal
La creciente demanda de mercurio y la necesidad de mejorar las técnicas de extracción llevaron a Carlos III a fundar la Casa Academia de Minas en 1777, con el objetivo de proporcionar una formación científica y técnica a los encargados de gestionar la explotación. Hasta entonces, el conocimiento minero se transmitía de manera empírica, pero con la Academia de Minas, Almadén se convirtió en el epicentro de la ingeniería minera.
Con la llegada de nuevas necesidades en el sector minero, su enseñanza experimentó una profunda transformación en el siglo XIX. En 1835, la Academia de Minas de Almadén fue trasladada a Madrid, donde se convirtió en la Escuela de Ingenieros de Minas, adaptándose a las crecientes demandas de la industria. Mientras tanto, el edificio original de Almadén continuó desempeñando un papel clave en la formación minera al convertirse en la primera Escuela Práctica de Minería, un modelo que luego se replicaría en otras zonas mineras.
A lo largo del siglo XX, los estudios de minería en Almadén evolucionaron conforme a los cambios en la enseñanza de la ingeniería en España. Con el tiempo, el aumento del número de estudiantes y la necesidad de nuevas instalaciones llevaron a trasladar la formación a un nuevo edificio en 1973, dando lugar a la actual Escuela de Ingeniería Minera e Industrial de Almadén (EIMIA), integrada en la Universidad de Castilla-La Mancha.
Joya arquitectónica
La Casa Academia de Minas de Almadén, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2024, es un edificio emblemático situado en el corazón del casco histórico, en la calle Mayor de San Juan.
Su arquitectura refleja la importancia del conocimiento técnico en la época, con una estructura de planta en L que ocupa 550 m2 y un amplio solar con patio, jardín y huerta de 900 m2.

Escalera y distribuidor interior de la Casa Academia de Minas de Almadén
El inmueble, adaptado a la pendiente del terreno mediante sótanos y semisótanos, presenta una fachada principal de simetría clásica con balcones y ventanas decorados con imitación de sillares almohadillados de ladrillo y mampostería.
En su portada de piedra, coronada con un frontón y un escudo, se percibe su carácter institucional. Su técnica constructiva combina muros de mampostería con ladrillos de tejar, algunos fabricados con escoria de la mina, mientras que su tejado a cuatro aguas se resuelve con un complejo sistema de parhilera sin necesidad de metal.