El debate sobre las armas táser en los ayuntamientos sigue creciendo. Uno de los últimos que ha decidido incluir este tipo de armas en los cuerpos de los agentes locales es Ciudad Real. Hace apenas unas semanas, el Consistorio gobernado por la suma de PP y Vox anunciaba la compra de dos pistolas táser que usarán 30 agentes de cuerpo de Policía Local.
Ante esta decisión, la organización de derechos humanos Amnistía Internacional ha trasladado su «preocupación» por la compra de estas dos armas táser que «pueden causar graves daños o incluso la muerte, especialmente en personas que pueden ser especialmente vulnerables», añade la organización. Por eso, Amnistía Internacional remitió, el pasado 15 de noviembre, al Ayuntamiento de Ciudad Real una carta para preguntar sobre los detalles de su uso. La organización aún no ha recibido respuesta.
La organización deja claro que «no se opone a que este tipo de armas forme parte del equipamiento de algunos cuerpos policiales», pero sí tiene «serias preocupaciones sobre su uso y respeto a los derechos humanos».
Las armas táser se extienden por los ayuntamientos de CLM
Para la organización que controla el respeto a los derechos humanos, este tipo de armas táser se debería limitar a «situaciones en las que exista un riesgo para la vida o integridad física del agente o de terceras personas». Además, piden que los protocolos para su elaboración sean públicos y que los agentes estén «debidamente formados en su utilización y riesgos, así como en las preocupaciones que deben tomarse para evitarlos».
Ciudad Real no es el único ayuntamiento que quiere incorporar estas armas de electrochoque a sus cuerpos policiales. La propia Amnistía Internacional ha mostrado —también a través de una carta — su inquietud por saber cómo y bajo qué protocolos se usarán estas armas en Guadalajara, Albacete, Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Seseña, Talavera de la Reina y Fuensalida (Toledo).