Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha hecho balance de la campaña de vendimia 2024 en la región tras reunir a su sectorial vitivinícola y constatar una producción media, algo superior a los 23 millones de hectolitros de vino y mosto.
Este dato, unido a unas escasas existencias de inicio, “dibuja un escenario equilibrado de disponibilidades que sin duda favorecerá la comercialización de los transformados vitivinícolas, a pesar de la gran amenaza que supone la bajada de consumo global de vino y la delicada situación geopolítica actual”, han indicado desde Cooperativas.
Las principales bodegas cooperativas de la región asociadas a la organización regional, que aglutina más del 75% de la producción vitivinícola de Castilla-La Mancha, han constatado la elevada elaboración de mosto de uva en la presente campaña, alrededor de 5 millones de hectolitros, habiéndose llegado con unas existencias prácticamente nulas a finales de la pasada campaña de este producto extremadamente versátil que “sin duda, ayudará a regular y mejorar el mercado del vino”.
Cosecha media-baja en España
El calor y el tiempo seco ha sido la tónica predominante, no sólo en las zonas vitivinícolas de Castilla-La Mancha, sino también en la práctica totalidad de las del resto de España hasta casi el 20 de septiembre, lo que ha favorecido la escasa proliferación de enfermedades criptogámicas y la buena sanidad de la uva, hasta prácticamente el final de la vendimia.
Castilla-La Mancha aumentaría sobre el año anterior, que fue una cosecha baja respecto a la media regional, con casi 6 millones de hectolitros más de vino y mosto, lo que podría representar el 60% de la producción nacional en esta campaña, que rondaría los 39 millones de hectolitros.
El Ministerio de Agricultura, por su parte, en su última estimación de octubre prevé unos 37,85 millones de hectolitros de vino y mosto, lo que podría considerarse una cosecha media-baja para España.
Castilla-La Mancha aportaría la subida productiva manteniéndose el resto de las comunidades autónomas en cifras similares a la escasa campaña del año anterior. En concreto, España aumentaría casi un 20% la producción vitivinícola respecto a 2023.
Escasa cosecha en Europa
Por otro lado, las primeras previsiones de producción en los países europeos apuntan a una disminución importante en Francia (-18%), con 39,3 millones de hl, es decir, unos 8,6 millones de hl menos que el año anterior con problemas fitosanitarios en centro y norte, y sequía en Languedoc-Rousillon.
Mientras que en Italia han tenido problemas similares con enfermedades criptogámicas en centro y norte del país, y una profunda sequía en las regiones más al sur (Sicilia, Puglia, principalmente) pudiendo obtener una vendimia alrededor de los 41 millones de hl, lo que supondría apenas 3 millones de hl más que la menor cosecha de la histórica reciente que fue la del 2023.
Igual que en Portugal (-8%), con 0,5 millones de hl menos, y Austria (-15%) con -0,3 millones de hl. Por tanto, la UE repetiría una producción similar a la del año anterior.
Buenas perspectivas comerciales
En definitiva, con una producción europea escasa en torno a los 148 millones de hl, por segunda campaña consecutiva, una cosecha media en California (EE. UU.), junto a una cosecha similar a la anterior en el hemisferio sur, que ya fue muy reducida, se dibuja una producción vitivinícola mundial en 2024 muy parecida a la del año anterior que fue de 237,3 millones de hl (según OIV), lo que sería la segunda cosecha menor del siglo XXI, tras la de 2023.
Cooperativas destaca la buena situación de las existencias de partida de los tres principales productores mundiales (Italia, Francia y España).
Italia, Francia y España
España, con datos INFOVI a julio de este año, finalizó la campaña 2023/24 con 31,04 millones de hl de vino, es decir, casi 5,5 millones de hectolitros menos que el año anterior, y apenas 0,97 millones de hl de mosto (más de 6,5 millones de hl menos de vino y mosto que en 2023).
Italia, en las mismas fechas, terminaba la campaña con 42,17 millones de hl de vino y mosto (39,5 de vino y 2,5 de mosto), es decir, casi 7 millones de hl menos que el año anterior, campaña en la que se terminó con 49,11 millones de hl.
Y, por último, Francia habría aligerado existencias en torno al 5%. Por lo que, si únicamente se contabilizaran los 13,5 millones de hl menos entre España e Italia, se dibujaría una campaña aún más escasa en disponibilidades que la campaña anterior.
Por tanto, aunque el mercado está aún a la expectativa, algo tocado por la inflación y la bajada global de consumo, más en tintos que en blancos; es de esperar que, a juicio de la comisión sectorial de vinos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, el mercado global vuelva a un deseado equilibrio que no se conocía desde la campaña 2017/18, corrigiendo stocks y por tanto, manteniendo la dinámica con la que acababa la campaña 2023/24, es decir, manteniéndose las cotizaciones de todos los productos transformados sin que haya motivo alguno para el nerviosismo ante unas perspectivas comerciales que se estiman favorables.