CRIA, la empresa propietaria del aeropuerto de Ciudad Real, ha iniciado negociaciones con aerolíneas de bajo coste interesadas en operar vuelos regulares desde esta infraestructura. Según ha informado la empresa, el proyecto implicaría una transformación significativa de los servicios actuales, con la implantación de un sistema de control aéreo más avanzado que el AFIS, empleado hasta la fecha.
Entre las aerolíneas interesadas, destaca una propuesta para utilizar el aeropuerto de Ciudad Real como alternativa al de Madrid-Barajas, especialmente en situaciones de alta ocupación o contingencias. Para materializar esta iniciativa, CRIA deberá concluir la conexión del aeropuerto con la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla mediante la construcción de un apeadero en las inmediaciones de la terminal.
La conexión ferroviaria permitiría a los pasajeros llegar al centro de Madrid en menos de una hora o viajar hacia otras ciudades como Córdoba (50 minutos) y Sevilla (1 hora y 30 minutos), situando al aeropuerto como una opción estratégica para los viajeros. Este proyecto ya cuenta con un protocolo firmado entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y CRIA, que habilita los permisos necesarios para integrarse en la red de alta velocidad.
CRIA ha iniciado contactos con diversas entidades financieras y fondos de inversión para financiar la construcción del apeadero, una infraestructura clave para consolidar el interés de las aerolíneas low cost. Según fuentes de la empresa, esta conexión ferroviaria es uno de los requisitos fundamentales para que el proyecto alcance el éxito esperado y el aeropuerto pueda posicionarse como un referente en el tráfico aéreo regional y nacional.
El aeropuerto de Ciudad Real gestiona con AESA y Aviación Civil poder operar en uso mixto
Por otro lado, la empresa está trabajando con la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la Dirección General de Aviación Civil poder operar el aeropuerto en uso mixto, es decir, en uso restringido y uso público, para posibilitar un uso más flexible y económico.
El uso mixto supondrá abrir al tráfico aéreo en estos dos modos de manera independiente y no simultánea, utilizando cada uso dependiendo de los diferentes tipos de tráfico.
El uso restringido permitirá acoger aeronaves de aviación privada y vuelos de mantenimiento, y el uso público permitirá acoger, además, vuelos comerciales tanto de pasajeros como de carga a demanda.
Esta decisión se produce después de haber prescindido del servicio de información de vuelo AFIS, que ha estado presente en el aeropuerto desde su reapertura en septiembre de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2024.
Estas fuentes han argumentado que la motivación principal de este cambio ha sido la de ajustar los niveles de servicio a su operación, pues este servicio estaba «sobredimensionado y resultaba caro e innecesario».
Con la petición de operar el aeropuerto en uso mixto, CRIA busca adaptar su servicio de gestión de tráfico aéreo a sus necesidades operativas por tipo y volumen de tráfico, de tal manera que el gestor aeroportuario persigue optimizar los servicios y costes de la infraestructura, dotando al aeropuerto de un uso más flexible y económico.
El gestor aeroportuario ha señalado que dentro su estrategia de optimización de la infraestructura, pretende operar en uso público sin que sea necesario contar con el servicio AFIS.
Para ello está realizando los estudios de seguridad pertinentes que le permitirán operar en uso público sin servicio de torre, al igual que otros aeropuertos en España, lo que supondrá un ahorro aproximado de 300.000 euros anuales.
Estos cambios implican un cese temporal de operaciones, que tendrá una duración estimada de un mes, por lo que pretende recuperar su operativa para mediados de febrero.
Este cambio, han señalado estas fuentes, se implantará en dos fases. En una primera CRIA operará en uso mixto (uso restringido y público) con ciertas restricciones operativas para el uso público, algo que se pretende que esté implantado a mediados de febrero.
A continuación, CRIA tramitará la segunda fase, consistente en un uso mixto sin restricciones operativas relevantes, que podrá estar operativa a finales de agosto o principios de septiembre.