El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha firmado este miércoles el decreto por el que se retiran las competencias a los concejales de VOX, tras la suspensión unilateral del acuerdo de gobierno anunciada por Ricardo Chamorro, quedando así sin efecto el pacto alcanzado entre PP y Vox al inicio de la legislatura.
Esta decisión se ha tomado después de que dicha ruptura haya generado consecuencias negativas en el funcionamiento del Ayuntamiento, con dejación de funciones, incomparecencias de los ediles de VOX en organismos municipales y votos en contra de acuerdos clave, como la petición de la mayor subvención de Fondos FEDER de la historia del consistorio.
Desde la Alcaldía, a través de un comunicado, señalan que se había ofrecido ayer una oportunidad de rectificación en comparecencia pública, que finalmente no ha sido aceptada. Ante esta situación, el equipo de Gobierno considera inviable mantener un acuerdo que nació con el propósito de garantizar la estabilidad municipal, pero que ha derivado en «amenazas y chantajes» ajenos al interés de la ciudad.
El Ayuntamiento ha agradecido la labor prestada por los concejales de Vox durante estos meses, aunque subraya que la acción de gobierno debe estar guiada por el compromiso con los ciudadanos y no por estrategias políticas externas al ámbito municipal.
Gobierno en minoría
Con la ruptura del pacto, el Partido Popular continuará gobernando el Ayuntamiento de Ciudad Real, aunque en minoría, abriéndose un horizonte de incertidumbre en la gobernabilidad municipal, donde el diálogo con el resto de grupos será clave para sacar adelante los principales proyectos para la capital de la provincia.
De este modo, el Partido Popular tendrá que gobernar con sus once concejales y buscar acuerdos puntuales con otras formaciones para aprobar presupuestos, ordenanzas y otros asuntos de vital importancia para la ciudad, en un contexto de mayor negociación y posible inestabilidad política.