El Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha celebraba esta semana en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) su Asamblea General, en la que ha hecho balance y aprobación de cuentas anuales y aprobación del plan de promoción para el resto del presente año.
También abordaban la realidad del contexto internacional con un descenso en la demanda de consumo mundial de vino.
Los miembros de la DO La Mancha analizaban el cambio de tendencia en el consumo de vino hacia los blancos, valorando la “gran oportunidad histórica” que se abre para los vinos elaborados con la variedad de uva blanca Airén, autóctona de Castilla-La Mancha, y mayoritaria en la Denominación de Origen La Mancha, con más de 90.000 hectáreas de superficie.
Se trata de una uva muy resistente a la sequía y las enfermedades. La cepa tiene una gran adaptación al clima manchego, asentada en suelos calcáreos. Esta uva permite podas muy cortas y produce vinos de calidad.
Viñedo en Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha cuenta con la mitad de la superficie de viñedo a nivel nacional: 450.000 hectáreas cultivadas por cerca de 80.000 viticultores.
La región produce, de media, unos 25 millones de hectolitros de vino y mosto anuales, lo que supone casi el 60 % del vino de España, el 15 del de la Unión Europea y el nueve a nivel mundial.