El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, ha intervenido este fin de semana en el programa ‘Jaraiz’, de SER Castilla-La Mancha, confirmando que no se levantarán las restricciones de riego con aguas subterráneas en el Alto Guadiana, pese a las lluvias de marzo y abril.
Así, Moraleda ha avanzado que las medidas restrictivas activas en la cuenca alta del Guadiana “se van a mantener”.
El presidente de la CHG sostiene que las lluvias de febrero y comienzos de abril fueron “irregulares” y las recargas se han notado más en la zona de los Montes de Toledo, pero no en La Mancha donde se encuentran las masas más grandes: Mancha Occidental I y II, las que antes conformaban el antiguo Acuífero 23.
Señala que “lejos de subir, los niveles piezométricos registran una bajada de un metro con respecto a las mismas fechas del pasado año. Aunque todavía se está filtrando agua a los acuíferos, no se espera que la cantidad sea reseñable y tan sólo servirá, como mucho, para mitigar los descensos de la campaña de riego”.
Dotaciones para riego
La Junta de Gobierno de Confederación aprobó a finales de 2023 las dotaciones de riego para la presente campaña, contemplando una reducción del 15 % de las extracciones para las masas de agua subterráneas Mancha Occidental I, II y Rus-Valdelobos.
En concreto, la dotación actual se estipuló en 1.700 m3/hectárea para cultivos herbáceos y 1.275 m3/ha para leñosos.
Para las masas de agua Consuegra-Villacañas y Lillo-Quintanar se mantuvieron las dotaciones de 2.100 m3/ha para cultivos herbáceos y 1.400 m3/ha para cultivos leñosos. En el caso de la masa de agua Sierra de Altomira tampoco hubo cambios: 2.400 m3/ha para cultivos herbáceos y 1.500 m3/ha para cultivos leñosos.
Para la masa de agua de Campo de Calatrava también se mantuvieron las dotaciones de 1.350 m³/ha para cultivos leñosos y 1.800 metros cúbicos por hectárea para cultivos herbáceos.
En el caso de la a Masa de Agua Subterránea de Campo de Montiel, el volumen máximo de extracción definitivo para 2024 y se fijó en 6,29 hectómetros cúbicos en cómputo anual, con un volumen máximo de extracción entre junio y septiembre de 3,86 hm, lo que supone en torno a un hectómetro cúbico más de lo aprobado inicialmente.