Juan Enrique Gil, del restaurante Don Gil de Albacete, se ha alzado por tercer año consecutivo con el título de Mejor Sumiller de Castilla-La Mancha en la décima edición del concurso organizado por la Asociación Regional de Sumilleres y Amigos del Vino.
Ha sido en la final de este concurso, celebrado en Vinícola Castilla-La Mancha, en la que Gil se ha alzado con este galardón por delante de Raúl Valencia, que ha obtenido el tercer premio y Diego Ortega, que ha sido el segundo clasificado. Los tres representarán a la comunidad autónoma en el concurso nacional de sumilleres.
El mismo Gil, en declaraciones a los medios tras obtener este galardón, se ha mostrado «tremendamente agradecido» por este premio, sobre todo por el «trato» que brinda la Asociación de Sumillería de Castilla-La Mancha y Vinícola de Castilla.
Ha confesado que «el truco» es seguir formándose continuamente, para dedicar este galardón al personal de su restaurante donde es también el jefe de Sala. «Yo nací directamente en un restaurante con lo cual los vinos ya venían en mi ADN», ha añadido.
También ha señalado que para él es «un honor» ser el representante de Castilla-La Mancha en el Campeonato Nacional de Sumilleres un año más, momento en el que se ha querido acordar de su familia y sus empleados, sobre todo aquellos que no han podido verle triunfar porque «tristemente han fallecido».
Pese a ser el tercer año que gana, a preguntas de los medios, Gil ha dicho que «siempre» hay «unos pocos nervios» por la tensión que se sufre durante el concurso. «Tienes que estar pendiente y al final tienes que ir compensando entre momentos de más nervios para que la media salga bien».
Un concurso «muy profesional»
También ha atendido a los medios el presidente de la Asociación de Sumilleres de Castilla-La Mancha, Ramón Sánchez, quien ha señalado que el nivel de la final ha sido «alto» con una actividad «muy profesional» y cierto nerviosismo de los concursantes al abrir y cerrar botellas, alguna de ellas de 1983.
De su lado, alcalde de Manzanares, Julián Nieva, ha resaltado que el vino «no solo hay que contemplarlo y quererlo» sino que es también «cultura, tradición y economía» para lo cual, además de quererlo «hay que consumirlo de manera moderada». «En ese sentido los sumilleres son importantísimos para que vayamos cada vez más conociendo lo que vamos a consumir y, al mismo tiempo, lo podamos valorar», ha agregado.
Por último, la CEO de Bodegas Bellido, Sonia Bellido, que ha manifestado que Bellidos Viñedos y Bodegas está tratando desde hace año de elevar la calidad de sus vinos, ha afirmado que el sumiller es «una figura fundamental» porque es el que tiene que trasladar «todo este mensaje que lleva detrás el vino al consumidor final».