El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha asegurado tras el incendio de ayer en el antiguo Hospital de Alarcos de Ciudad Real, que «estamos luchando por derribarle, para construir allí un nuevo centro de salud y un centro social, que es lo que verdaderamente se necesita».
El titular de Sanidad ha hecho esta afirmación durante su visita al Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan, donde ha dicho que el incendio fue «un altercado más» y ha añadido que, aunque el edificio «está vigilado y tapiado, no podemos evitar sucesos como el de anoche que se saldó sin ningún daño personal».
En una nota de prensa difundida por la Consejería de Sanidad, Fernández ha indicado que se tuvo que desalojar el punto de Urgencias, pero rápidamente todo volvió a la normalidad y ha funcionado durante la noche «sin problemas».
El incendio se originó en la segunda planta del edificio, gran parte del cual permanece abandonado a la espera de ser rehabilitado por el Gobierno de Castilla-La Mancha dentro del Plan de Modernización de Ciudad Real 2025, y en el que todavía presta servicio el Centro de Salud 2, que no se vio afectado por el incidente.
Hasta el lugar, además de los bomberos se desplazaron efectivos de Policía Nacional, Policía Municipal, Protección Civil y miembros de las empresas de seguridad que se encargan de la vigilancia del edificio.
El sargento del Parque de Bomberos de Ciudad Real, José Sánchez, en declaraciones a los medios de comunicación, señaló que todo apunta a que el incendio había podido ser provocado, ya que en el interior de la habitación donde se registró el fuego se encontraron botellas.