El pasado 2 de agosto, los responsables de la Diputación de Ciudad Real (PP y Vox) anunciaban que querían recuperar la Escuela Taurina de Ciudad Real. Una medida que la Fundación Franz Weber critica con dureza porque no se alinea con la recomendación realizada por el Comité de los Derechos del Niño de la ONU en 2018, que recomendaba a España «alejar» a los menores de edad de la tauromaquia.
Para la fundación, es preocupante «el uso que hace la Diputación de Ciudad Real de su papel como administración pública» porque avala un proyecto que incluye «maltratar animales y exponerse a riesgos de carácter médico-sanitario para perpetuar una actividad que recibe un importante rechazo de la ciudadanía».
Como alternativa, la asociación animalista propone que la Diputación apueste por otro tipo de programas como «numerosos ciclos formativos homologados en diferentes ramas que ofrecerían un empleo digno, no el de matar novillos o toros en plazas».
La Diputación de Real también ha invisibilizado la «violencia de género»
No es la primera crítica que recibe el nuevo organismo dirigido por Miguel Ángel Valverde (PP) después de su pacto con las dos diputadas de Vox. En apenas mes y medio, la Diputación de Ciudad Real ha eliminado el nombre de «Casa de Acogida para víctimas de violencia de género» por «Casa de Acogida». En el Pleno del pasado 14 de julio, el nombre con el que la Diputación de Ciudad Real se refería a este órgano era «Casa de Acogida», dando por hecho la eliminación del término de violencia de género.
Cabe recordar que Vox no reconoce la violencia de género como un problema, sino que se limita a hablar de violencia intrafamiliar. La Junta de CLM reaccionó a la noticia subrayando que «la financiación con la que cuenta este centro es para atender a víctimas de la violencia machista y no a otro tipo de personas».