La Dirección General de Tráfico (DGT) intensificará esta semana su campaña especial de vigilancia de la velocidad en las carreteras de todo el país, con un despliegue reforzado de agentes y radares, especialmente en las vías interurbanas.
En la provincia de Ciudad Real, el subdelegado del Gobierno, David Broceño, ha presentado hoy esta nueva iniciativa acompañado por la jefa provincial de Tráfico, Raquel García, y el capitán Ángel Medina, jefe del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil.
La campaña, que cuenta con la colaboración de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de aquellas policías locales que decidan sumarse, tiene un objetivo claro: reducir los excesos de velocidad, una de las principales causas de siniestralidad en carretera.
“La velocidad inadecuada es el tercer factor concurrente en los accidentes, sólo por detrás de las distracciones y el consumo de alcohol”, ha recordado Broceño, quien ha añadido que uno de cada tres accidentes mortales en las carreteras españolas está relacionado con este motivo.
Los datos de la última campaña dejan un panorama preocupante. En 2023, en la provincia de Ciudad Real se controlaron casi 14.000 vehículos, con más de 11.600 inspeccionados en vías interurbanas, donde un 4% fue denunciado por exceso de velocidad. En zonas urbanas, el porcentaje de denuncias se elevó al 9%, mientras que en travesías alcanzó un alarmante 22%.
Diferencia entre la vida y la muerte
Según los datos de la DGT, la mitad de los conductores españoles admite haber superado los límites de velocidad en zonas urbanas durante el último mes, y casi el 60% lo ha hecho en vías convencionales. “No se trata de desconocimiento, sino de una falta de conciencia real del riesgo”, ha advertido el subdelegado.
En este sentido, Broceño ha insistido en que reducir la velocidad puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. “A 80 km/h es casi imposible que un peatón sobreviva a un atropello. Pero si reducimos la velocidad a 30 km/h, el riesgo baja al 5%”, ha explicado.
La campaña se enmarca dentro de una estrategia nacional que busca una movilidad más segura, moderna y vigilada, con la incorporación de más medios humanos y técnicos, así como nuevas tecnologías como los asistentes inteligentes de velocidad. “Conducir no es sólo moverse de un sitio a otro. Es cuidar de los demás, respetar a quienes comparten la carretera y proteger a quienes nos esperan al otro lado del viaje”, ha concluido Broceño.