La construcción de la pasarela ciclopeatonal que conectará Ciudad Real y Miguelturra avanza a buen ritmo, alcanzando ya el 30% de ejecución. La infraestructura, pensada para facilitar los desplazamientos a pie y en bicicleta entre ambas localidades, estará terminada a finales de 2025, según las previsiones que maneja la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la administración encargada de hacer realidad una demanda histórica entre los vecinos de la localidad churriega y la capital.
Resultaba difícil de entender que dos localidades tan próximas y estrechamente vinculadas como Ciudad Real y Miguelturra no contaran hasta ahora con una conexión segura para peatones y ciclistas, sin depender de otras vías saturadas de tráfico, como la conexión natural por carretera o el conocido ‘camino de los borrachos’.
La pasarela, una estructura metálica colgante de 153 metros de largo y cinco de ancho, atravesará la autovía A-43 sin apoyos intermedios, garantizando un paso seguro y accesible a todos los peatones y ciclistas que deseen ir de una localidad a otra.
Estará dividida en dos carriles diferenciados, uno para peatones y otro para ciclistas, y contará con rampas de acceso con una inclinación máxima del 6% para facilitar el tránsito.
El proyecto, financiado con fondos Next Generation y con una inversión de 6,6 millones de euros, tiene un marcado carácter simbólico al representar la conexión entre ambas localidades. Su diseño incluye dos pilonos inclinados con forma de delta, que evocan una puerta de entrada a ambos municipios y aportarán un elemento distintivo al paisaje urbano de la zona.
Ciudad Real y Miguelturra en 15 minutos
La construcción de esta infraestructura permitirá recorrer la distancia que existe entre Miguelturra y el centro de Ciudad Real en apenas cuarto de hora, garantizando, además, la seguridad de los desplazamientos con respecto a las alternativas que existen actualmente y fomentando la movilidad sostenible.
Esta actuación forma parte del Plan de Modernización ‘Ciudad Real 2025’, impulsado por la Junta de Comunidades, la Diputación y el Ayuntamiento de Ciudad Real, con el objetivo de transformar las infraestructuras de la capital provincial y su entorno, a la vez que se apuesta por una movilidad más sostenible y se trabaja en garantizar una mejor calidad de vida para sus vecinos.