La formación política Verdes Equo se opone al fin de la moratoria de macrogranjas en Castilla-La Mancha y a la instalación de plantas de biometano, abogando por una transición agroecológica que «reduzca la dependencia de insumos externos y mercados globales» y promueva prácticas que regeneren los suelos, el agua y la biodiversidad, «garantizando una producción de alimentos sana y suficiente para las comunidades locales».
«Una verdadera soberanía alimentaria», ha defendido Verdes Equo Castilla-La Mancha, que ha mostrado su rechazo a la decisión del Gobierno regional y ha propuesto que se aborde con urgencia una transición agroecológica, que es «lo que la Junta debería estar impulsando con fondos públicos y no secundar proyectos que acaban con cualquier posibilidad de vida digna en el medio rural».
El partido ha querido solidarizarse con todas las movilizaciones vecinales que «están demostrando el poder popular frente a un modelo de acumulación a costa del bienestar de las comunidades locales en el medio rural y de las posibilidades futuras», ha informado Verdes Equo en nota de prensa.
Este es el caso de la reciente movilización convocada por Stop Ganadería Industrial frente a la sede del Gobierno regional el pasado 2 de enero en rechazo al fin de la moratoria, y las recién constituidas plataformas contra la instalación de plantas de biometano en Campo de Criptana, Carrión de Calatrava y Torralba de Calatrava, además de la oposición expresada por la Asociación Bullaque Vivo; a la construcción de macrogranjas porcinas en El Robledo y Retuerta del Bullaque, entre otras muchas que han conseguido frenar estos proyectos en distintas provincias de la región.
«Las macrogranjas y grandes plantas de biometano forman parte de un modelo de crecimiento ilimitado que trata de pasar por encima de las personas y territorios, y ante esto Verdes Equo propone un cambio de modelo que ponga en el centro las necesidades reales en lugar del lucro para unos pocos», ha afirmado Hugo Abad, responsable de programa a nivel estatal de Verdes Equo, y añade: «Más allá del imperativo de poner freno a las macrogranjas, cosa que no está ocurriendo, este modelo agroalimentario es insostenible y genera consecuencias muy negativas para las personas y animales».
Afectada la cuenca del Guadiana
Las coportavoces del partido en la región, Elisa Díaz y Yolanda Frías, han puesto el énfasis en la conexión entre el actual modelo agroindustrial y los preocupantes datos del estado de las aguas según el Informe de Calidad de Aguas del Gobierno, siendo la Cuenca del Guadiana «la más afectada en la península por la contaminación por nitratos y plaguicidas, con más del 50% de las estaciones de medición superando los límites legales de contaminación».
Han apuntado que se trata de un modelo que «no solo contamina los recursos hídricos, sino que también depende en gran medida de la importación de soja proveniente de la deforestación en América Latina, mientras que España es el principal exportador de la Unión Europea de productos porcinos al mundo, reforzando la dependencia de mercados globales y comprometiendo la seguridad alimentaria local».
Ante esta situación, han expresado el firme compromiso del partido en «apoyar una transición justa en el campo que haga protagonistas a las personas que viven su día a día en los pueblos, en lugar de a las grandes corporaciones y fondos de inversión». «Se trata de una situación alarmante de la cual no existe información desde las administraciones para tomar decisiones de forma democrática».
Finalmente, Pedro Noblejas, miembro de Verdes Equo Alcázar de San Juan, ha mostrado su preocupación por los proyectos de instalación que implica el Plan Regional de Biometanización 2024-2030 en localidades cercanas como Campo de Criptana o Socuéllamos. Ha expresado que «se nos presenta ahora el mismo modelo caduco envuelto en el papel celofán de la sostenibilidad y la economía circular, destinado a engrosar el beneficio de unos pocos mientras las consecuencias negativas las padecemos el conjunto de la población».
Añade que «se trata de plantas de biometano que se van a financiar con fondos europeos y van a suponer el soporte para más y más grandes macrogranjas. La gran industria cárnica busca territorios que todavía no estén movilizados. Es un modelo que ha generado un amplio rechazo en Cataluña y Aragón por sus consecuencias negativas, posteriormente se ha intentado trasladar a otras regiones, como la nuestra. Se empezó por Cuenca y numerosos municipios de Toledo y de Albacete, donde ha surgido una gran oposición y ahora prueban en la provincia de Ciudad Real».
Por ello, ha recalcado el apoyo de Verdes Equo a los territorios afectados y la necesidad de establecer un modelo alternativo agroecológico.