En torno a un millar de personas se ha manifestado este domingo en Carrión de Calatrava (Ciudad Real) contra el proyecto de instalar una planta de biometano en este municipio ciudadrealeño y otra en el cercano pueblo de Torralba de Calatrava.
La manifestación, que ha estado encabezada por una gran pancarta en la que se podía leer el lema ‘No a la planta de biometano» «Stop planta de biometano», ha recorrido varias calles del municipio y ha concluido en la plaza del Ayuntamiento, en la que se ha leído un manifiesto.
Carrión contra las plantas de biometano: ‘Es pura basura’
‘Pan para hoy, veneno para mañana’, ‘Aire limpio, agua pura, no queremos esta basura’, ‘No es energía, es pura basura’ ‘No a olores inhumanos, di no al biometano’ han sido algunos de los lemas que han coreado los manifestantes.
En el manifiesto, se ha pedido al Ayuntamiento de Carrión de Calatrava que desestime la licencia de obra solicitada por la empresa para instalar esta planta, y se le ha exigido celeridad en la tramitación de la modificación de las normas subsidiarias, para impedir que este tipo de industrias y la ganadería industrial puedan instalarse en el municipio.
Paralización de proyectos de plantas de biometano
Asimismo, en el manifiesto se ha demandado a la Administración autonómica «la paralización y desestimación total de proyectos de plantas de biometano actualmente en proceso que, por su tamaño y enfoque, no consideran sostenibles», así como que se apueste otro modelo más enraizado en el territorio y en las necesidades de sus habitantes.
Los Verdes se oponen a la instalación de plantas de biometano en Castilla-La Mancha
También se ha abogado por que ninguna planta se tramite sin el conocimiento y aceptación de los vecinos de un término municipal, y se ha advertido que a los ciudadanos no les vale el «interés público abstracto» con el que siempre se justifica este tipo de instalaciones.
En este sentido, los manifestantes han pedido una moratoria total y efectiva a la ganadería industrial, por cuestiones sociales, poblacionales, y ambientales, y que se aborde el fomento de un tratamiento de los residuos agrícolas y ganaderos desde un enfoque más local y a pequeña escala, medioambientalmente correcto y que no suponga riesgos ni molestias a la población.
Afecciones medioambientales y patrimoniales
Los manifestantes han considerado que la Consejería de Desarrollo Sostenible no puede dar autorización ambiental a la planta de Carrión de Calatrava, porque está en el área de influencia de las Tablas de Daimiel, en pleno acuífero 23, en una zona de anidación de aves en peligro de extinción.
En este sentido, tampoco ven apropiado que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) dé el visto bueno a un proyecto «que requerirá miles y miles de metros cúbicos de agua en un contexto con tanta necesidad hídrica», en el que se vertirían «cientos de miles de toneladas de residuos en la superficie de un acuífero ya sobreexplotado y con unos niveles de nitratos ya triplicando los limites óptimos para el consumo humano».
Las plantas de biometano, una apuesta sostenible para Castilla-La Mancha que despierta dudas
Además, la planta se ubicará a apenas unos metros de un yacimiento arqueológico tan importante como La Motilla de Torralba, que tiene «un área de influencia enorme, con un potencial turístico y patrimonial incalculable».
Este yacimiento es más grande que el de la Motilla del Azuer, pero todavía está sin excavar, y además la planta estará a unos 6 kilómetros del castillo de Calatrava la Vieja.
Otras razones que han aducido para que la Administración autonómica no dé el visto bueno al proyecto son las consecuencias perjudiciales para los vecinos, por su cercanía, así como que generará «cientos de miles de toneladas de digestato», un producto que tiene altos contenidos de metales pesados.