Entre la indignación y la estupefacción, en las redes en los dos últimos días hay un vídeo que se repite constantemente. Es un cura de Valdepeñas (Ciudad Real) echando una buena reprimenda a los feligreses de la parroquia que no aportan lo que él cree que deberían aportar mensualmente.
Les recrimina que no contribuyen lo suficiente para pagar la reforma de la iglesia. Con cierto tono sarcástico y redicho comienza explicando que nadie le ha preguntado sobre cuánto ha costado la obre y cuando falta por pagar, para a continuación relatar algún caso de gente «que siempre ha sido de la parroquia» al que quiso hacerle «la trampa» y que pagara 10 euros mensuales y este dijo que estaba bien aportando seis. «Cómo se puede tener la cara tan dura», dice en algún momento este párroco que está arrasando en las redes… y no precisamente para bien.