En Torrenueva (Ciudad Real) se encuentra una destacada explotación ganadera que combina tradición y sostenibilidad en la producción de cordero y queso manchego.
Esta ganadería, que cuenta con 1.400 cabezas de ovino manchego y 100 de caprino florido, se ha convertido en un referente en la región gracias a sus prácticas innovadoras y su compromiso con el medio ambiente.
Programa de formación ‘CULTIVA’
Esta explotación ganadera forma parte del programa de formación agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ‘CULTIVA’ y es un ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden coexistir para ofrecer productos de alta calidad, respetando el medio ambiente y preservando las prácticas agrícolas sostenibles.
Francisco Rafael Moreno Hinajeros, joven ganadero de Villanueva de la Fuente (Ciudad Real), ha participado en este programa en esta finca, conociendo el día a día de una explotación modélica.
IGP y DO
Una de las características más destacables de esta explotación es su inscripción en la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del cordero manchego y la Denominación de Origen Protegida (DOP) del queso manchego.
Estos sellos de calidad garantizan que los productos elaborados cumplen con los más altos estándares de autenticidad y excelencia, ofreciendo a los consumidores una experiencia gastronómica única.
Además, la ganadería practica el pastoreo tradicional en rastrojeras y monte, una técnica que no solo preserva las costumbres ancestrales, sino que también contribuye a la sostenibilidad del entorno.
Los animales, conocidos como ‘ovejas bombero’, desempeñan un papel crucial en la prevención de incendios forestales al mantener el sotobosque limpio y reducir la carga de combustible vegetal.
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La explotación cuenta con modernas instalaciones que incluyen una sala de ordeño con 40 plazas y arreador, sistemas de agua automáticos, silos de acero inoxidable y maquinaria avanzada para la recogida de pacas de paja.
Además, generan su propia energía mediante placas solares, contribuyendo así a la disminución de CO2 en la atmósfera.
La combinación de prácticas tradicionales y tecnologías innovadoras ha permitido a esta ganadería no solo mantener la calidad de sus productos, sino también mejorar la eficiencia y sostenibilidad de sus operaciones.
La gestión responsable de los recursos y el compromiso con el bienestar animal son pilares fundamentales de su modelo de negocio, destacan desde ASAJA, organización agraria colaborada con ‘CULTIVA’.