El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reforzado un 26 por cierto la inspección de los centros residenciales de personas mayores con relación al mismo periodo del año anterior.
Así lo ha adelantado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, durante una rueda de prensa en la que ha manifestado que el Ejecutivo autonómico “ha aprobado un Plan de Inspección específico para los centros residenciales en los que residen personas mayores, que se va a desarrollar durante el Estado de Alarma”.
En este sentido, la titular de Bienestar Social ha explicado que el objetivo fundamental será velar por la calidad y la seguridad en los centros residenciales de mayores, garantizando el cumplimiento de la normativa vigente tanto en los centros públicos como privados. Este Plan de Inspección, ha continuado Aurelia Sánchez, “servirá de base para auditar y mejorar el modelo de centros residenciales de nuestra región en el sentido que adelantó nuestro Presidente Emiliano García-Page”.
50 inspecciones en una primera fase
Aurelia Sánchez, ha indicado que en la primera fase se realizarán 50 inspecciones en centros residenciales por parte de los 21 inspectores e inspectoras de nuestra comunidad. Por provincias, Albacete cuenta con 4 profesionales, Ciudad Real también 4, Cuenca 4, Guadalajara 4 y Toledo cuenta con 5 profesionales.
La finalidad del Plan de Inspección específico es verificar y controlar que se cumplen los protocolos de actuación, fundamentalmente para la protección de los usuarios de las residencias de mayores debido a la propagación de la COVID-19 conforme a la normativa del Ministerio de Sanidad y las Consejerías de Bienestar Social y Sanidad
Para garantizar la protección de los usuarios de los centros residenciales, este Plan de Inspección especifico supervisará los recursos humanos disponibles para la atención directa a las personas mayores así como las condiciones higiénicas de las instalaciones y alimentación de los usuarios. También velará por el cumplimiento del ejercicio de los derechos y deberes de las personas usuarias establecidos en la normativa vigente, teniendo en cuenta la normativa dictada con motivo del estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria, y registrará si han existido en el Centro situaciones de COVID-19, traslados por este motivo además de la organización y distribución de los espacios del centro.
Verificar y controlar la gestión de los centros
De esta forma, finalmente se supervisará la disponibilidad y cumplimiento de Planes de actuación para, en su caso, asesorar a los centros sobre las actuaciones a realizar a fin de mejorar el bienestar de los usuarios y el cumplimiento de la formación e información de los procedimientos COVID- 19.
Aurelia Sánchez ha destacado que la labor del personal de inspección consiste en “verificar y controlar la gestión de los centros y asesorar a sus responsables para mejorar la calidad que prestan a los mayores y la seguridad en los centros residenciales”, adaptándose a las circunstancias que tenemos en la actualidad.
Asimismo, y en cuanto al procedimiento de actuación de los inspectores en la visita a los centros residenciales, es necesario que se adapte a las medidas higiénico-sanitarias establecidas con el objetivo de proteger la salud de los residentes y de los propios profesionales.
En 2019 hubo 1.189 inspecciones en las residencias de mayores
La Consejera de Bienestar Social, ha recordado que en el año 2019 se realizaron un total de 1189 inspecciones en alguna de las 379 residencias de mayores de la región, 155 viviendas de mayores, 131 recursos para personas con discapacidad o 72 recursos residenciales de menores.
De estas 1.189 inspecciones, 895 fueron en residencias de mayores; 169 fueron en Albacete, 250 en Ciudad Real, 99 en Cuenca, 86 en Guadalajara, y 291 en Toledo.