El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha acordado este martes declarar Bien de Interés Cultural, con categoría de ‘Monumento’, a la ermita de Nuestra Señora de la Antigua y de San Illán de Cebolla (Toledo) y la Casa Academia de las Minas de Almadén (Ciudad Real) y con la categoría de ‘Bien Inmaterial’, el Tejidillo o Acolchado y el Traje de Vistas de Navalcán (Toledo).
Así lo ha señalado en rueda de prensa el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, para informar de los acuerdos adoptados en el Consejo de Gobierno de esta semana, entre ellos, estas declaraciones de BIC.
La Casa Academia de las Minas de Almadén
En el caso de la Casa Academia de las Minas de Almadén, ha señalado que esta declaración supone el reconocimiento del valor patrimonial de un inmueble que constituye el primer ejemplo de Academia de Minas de España y el tercero de Europa. Aunque este BIC ha sido objeto de rehabilitación estructural y se encuentra en un estado aceptable de conservación y con posibilidad de uso, su declaración propiciará una mayor presencia y reconocimiento en la vida local e institucional.
Este inmueble fue construido siguiendo el proyecto original de Enrique Störr, director de las minas, y desarrollado por el maestro Antonio del Villar, entre 1782 y 1785, conjugaba las características arquitectónicas constructivas propias de su tiempo y de la funcionalidad a que iba a dedicarse, con la arquitectura popular, en relación directa con el momento de florecimiento que vivieron las minas de Almadén en el siglo XVIII.
Desde su construcción a finales del siglo XVIII, la Casa Academia ha sufrido modificaciones en su volumetría, con ampliaciones que han afectado a su distribución interna en los siglos XIX y XX al servicio de su función educativa.
Durante la Guerra Civil española, al convertirse en cuartel del ejército republicano, se crearon bunkers en los sótanos y tras el conflicto bélico el edificio sufrió una gran reforma, donde se modificaron tabiquerías, solados, escaleras, forjados y carpintería, hasta que el inmueble fue abandonado la década de los 70 del siglo pasado.
Supone un hito tanto por la conservación de su estructura como por los acabados exteriores, ha destacado Pastor, quien ha recordado que aunque en 1973 la sede de la Academia se trasladó al nuevo edificio de la Escuela de Ingeniería Minera e Industrial de Almadén de la Universidad de Castilla-La Mancha.
El Tejidillo o Acolchado y el Traje de Vistas de Navalcán
Otro BIC es el Tejidillo o Acolchado y el Traje de Vistas de Navalcán (Toledo), unas técnicas e indumentarias se han desarrollado a lo largo de los siglos, conectando elementos romanos, bizantinos, godos y de Oriente Medio, “si bien, hoy en día, es un bordado de verdadera estirpe castellana, único dentro de la comarca toledana”.
Se encuentra en gran riesgo de desaparecer por la falta de relevo generacional y de formación externa al ámbito familiar, por lo que ha especificado que ha sido urgente adoptar medidas adecuadas de protección, para que pueda seguir siendo disfrutado por las generaciones venideras y enriqueciendo tanto a la región como al país al que pertenece.
De este modo, ha subrayado que esta declaración como Bien de Interés Cultural ayudará a impulsar acciones de salvaguarda.
Respecto al Traje de Vistas de Navalcán, su elaboración responde a unos conocimientos tradicionales sobre tejeduría, patronaje, bordados, “a los que se ha dado un significado ritual y ceremonial”, por lo que este traje «merece ser protegido por una riqueza etnográfica que ha mantenido desde su configuración histórica en el siglo XVIII”.
Lo singular de este método de entretejido consiste en pasar la hebra de arriba abajo, saltando un hilo (nones) y haciendo hilvanes de distinta longitud, según el modelo, y se ejecuta por el revés, logrando un bordado a dos caras.
Ermita de Nuestra Señora de la Antigua y de San Illán de Cebolla
En cuanto a la ermita de Nuestra Señora de la Antigua y de San Illán de Cebolla (Toledo), es una construcción de carácter religioso que se sitúa en una plataforma elevada sobre la vega del río Tajo, en un entorno natural caracterizado por la presencia de la denominada Fuente del Santo, asociada a la figura legendaria de San Illán y sus milagros.
Aunque la leyenda de San Illán se enmarca en el siglo XII, la edificación actual es más reciente y data del año 1632.
En su interior se encuentra el camarín de la Virgen, un espacio rectangular que ocupa todo el testero de la nave principal, desde el que se accede a la talla de la Virgen de la Antigua, patrona de la localidad, y cuyas paredes están profusamente decoradas con pinturas murales al temple, entre las que se encuentran iconografías que representan el ciclo mariano.
Otro de sus elementos más relevantes es un panel cerámico compuesto por azulejos y olambrillas talaveranas del siglo XVI, que representan diversas escenas de la vida de San Illán.