El Gobierno de Castilla-La Mancha ha defendido este martes el papel «fundamental» que deben jugar las zonas rurales en la estrategia de reindustrialización de la Unión Europea (UE) para garantizar la cohesión territorial como uno de los principios básicos del marco europeo.
Así lo ha destacado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante su intervención en el marco de la jornada ‘Regional Revitalization: Transformative Power of Investment in Rural and Post-industrial Areas Across Europe’ celebrada en Bruselas, según ha informado el Gobierno castellano-manchego en una nota.
La titular regional de Economía ha expuesto algunos de los instrumentos que el Gobierno de García-Page ha puesto en marcha en la región para apoyar la revitalización económica de las zonas en riesgo de despoblación y de los entornos rurales, como la Ley de Medidas contra la Despoblación o la Ley de Proyectos Prioritarios, que pronto tendrá continuidad con la nueva Ley de Inversiones Empresariales Estratégicas.
De hecho, en el marco de esa Ley, más de la mitad de los 33 proyectos declarados como prioritarios en la región son de carácter industrial, muchos de ellos con impacto directo en municipios de zonas rurales.
Asimismo, ha destacado que la región sumó más de 15.000 nuevos habitantes en el año 2023 y que, en el primer trimestre de este año, ha aumentado su población en más de 2.000 personas, por lo que ha afirmado que «una de cada cuatro personas que han venido a vivir a Castilla-La Mancha desde la puesta en marcha de la Ley contra la Despoblación lo ha hecho a zonas rurales».
Apoyo a la inversión y financiación pública
De igual modo, Franco se ha referido también a los instrumentos en materia de apoyo a la inversión y de financiación pública como el Plan Adelante o el Reto D, además de la capacidad de apalancar fondos procedentes de otras administraciones en programas como Incentivos Regionales.
Además, ha señalado que «la cohesión social y territorial está en el espíritu mismo de la UE» y ha subrayado la necesidad de que el nuevo ciclo europeo que se abrirá tras las elecciones del 9 de junio apueste por incentivar el desarrollo industrial de los entornos rurales, mediante la adopción de medidas de estímulo similares a las que se han puesto en marcha en Castilla-La Mancha, con una agenda industrial que vaya de la mano de la sostenibilidad y la apuesta por las energías verdes.
Franco ha defendido el «fuerte impacto» que tienen en el territorio los proyectos industriales y su capacidad para generar actividad económica y empleo de calidad, así como que «las zonas rurales son un nicho perfecto para su ubicación» porque aportan «claras oportunidades» como la disponibilidad de suelo y el acceso directo a las energías verdes, por lo que ha abogado porque la agenda europea apueste por la industria verde en el futuro y por la aprobación de la Ley de Industria del Gobierno de España en julio.