Castilla y León es la mejor comunidad autónoma en el desarrollo del Sistema de Atención a la Dependencia, mientras que Castilla-La Mancha es una de las tres que más han bajado su puntuación con respecto a dictámenes anteriores.
Según el último dictamen del Observatorio de la Dependencia, Castilla y León es la comunicad que mejor aplica la Ley de Dependencia, seguida de País Vasco y Andalucía, mientras que a la cola se sitúan Valencia, Canarias y Baleares.
El observatorio, que analiza cada seis meses la aplicación de esta ley, destaca que en la mayoría de las comunidades autónomas baja la puntuación con respecto a dictámenes anteriores, sobre todo Aragón, Cantabria y Castilla-La Mancha.
Asturias, Murcia, Madrid, Galicia, Navarra y Cantabria suspenden en la evaluación que realizan los profesionales de los centros de asuntos sociales, pero se sitúan por delante de la Comunidad Valenciana y Canarias, que obtienen la peor nota.
A nivel general, continúa registrándose un empeoramiento en la implantación de la Ley, pasando de una puntuación media de 5 puntos (diciembre 2011) a 4,9 (junio 2012).
El presidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, José Manuel Ramírez, ha denunciado que «el Sistema de Atención a la Dependencia está paralizado» y ha lamentado que algunas comunidades autónomas no estén manteniendo la tasa de reposición, es decir, ni el número de dependientes atendidos ni la cantidad invertida en el último año.