Obtener la más alta en las pruebas de la EvAU no es nada sencillo y requiere mucho esfuerzo, pero al hablar con la toledana Irene Vega, única joven que ha conseguido este logro en Castilla-La Mancha, se demuestra que, pese a las más de 8 horas diarias que ella ha dedicado al estudio, ha sido compatible con algunas de sus mayores aficiones, el kárate y las jotas.
Esta joven, de la localidad toledana de Menasalbas y estudiante de Bachillerato en el Instituto de Enseñanza Secundaria Montes de Toledo en Gálvez, reconoce que tras enterarse de haber obtenido esa máxima nota posible, catorce sobre catorce, no se lo creía, hasta tal punto que nos cuenta que tuvo que acudir al simulador de notas para asegurarse.
Pese haber pasado una semana de haber conocido los resultados, la toledana confiesa que sigue «aun sin asumirlo todavía».
Una buena planificación de estudio pero con tiempo para descansar
Irene reconoce que haber obtenido esta nota ha sido «una recompensa» a muchas horas de estudio, no solo el mes previo a la EvAU, sino también durante los dos años de Bachillerato. «Al final, ha sido un alivio», admite.
¿Realmente cuál ha sido la clave del éxito de Irene?. Ella cuenta como se programaba sus ocho horas y media diarias de estudio en las cuatro semanas previas. «Estudiar y comprender hasta no tener dudas en nada, para que no pudiera tener dudas o encontrarme algo que pudiera pillarme de sorpresa en el examen», ha sido otra de las claves de Irene.
Sin embargo, Irene también ha sacado tiempo para descansar y tener tiempo para sus mayores aficiones: el kárate y las jotas. Parece difícil, pero Irene reconoce que ha podido «compaginarlo perfectamente» y ella acudía cada viernes a sus ensayos de jotas, a los que «no he faltado prácticamente ningún día».
Ahora, Irene ha elegido quedarse en su región para estudiar a lo que quiere dedicarse, Ingeniería Aeroespacial, una carrera que estudiará en el Campus de Toledo.
Pero antes de ello, la toledana tiene marcado su siguiente meta: conseguir sacarse el carnet de conducir durante este verano para tener más autonomía los próximos años en su etapa universitaria.