El policía local de Alovera (Guadalajara) que pilló in fraganti a un detective privado contratado por el Ayuntamiento para investigar su baja al sospechar que podía ser fraudulenta ha recibido la incapacidad permanente tras los informes pertinentes y más de tres años de baja.
Los hechos se remontan a noviembre del pasado año cuando el agente sorprendió al detective privado poniendo un dispositivo de seguimiento GPS en su vehículo particular.
Días después el Ayuntamiento confirmó que le había contratado alentado por la mutua de salud que, según explica a Efe el policía local, fue la que instó a la evaluación que ahora le ha dado la incapacidad permanente.
El agente, que ha sufrido cuatro operaciones de corazón en los últimos años, recibió la notificación de esta baja el pasado 25 de febrero.
Este policía local ha interpuesto una denuncia en el Juzgado número 4 de Guadalajara contra la empresa que le espió «por emplear un GPS, que es un procedimiento ilegal», que ha sido admitida a trámite, y contra el Ayuntamiento de Alovera por acoso laboral.
El agente precisa que días antes de los hechos también había denunciado al jefe de la Policía Local, por lo cual está imputado por falsedad documental, prevaricación y otros delitos de funcionariado público y por los cuales tendrá que acudir a declarar «en los próximos días»
«Estando ya jubilado me han llegado dos expedientes mientras que el Ayuntamiento de Alovera no ha tomado ninguna medida respeto a este señor pese a la imputación por delitos tan graves», se lamenta este agente, quien asegura que el daño causado contra su persona ya tiene remedio, «además de que nadie me ha pedido perdón».
El Sindicato Profesional de Policías Locales de Castilla-La Mancha tachó de «intolerable» el espionaje realizado por el Ayuntamiento al agente, una cuestión que también fue criticada por los grupos municipales de la oposición.