La Audiencia Provincial de Guadalajara ha comunicado la condena a los 26 acusados del macrojuicio por defraudar casi 30 millones de IVA.
Lo hacían a través de empresas ficticias
Según la sentencia las penas mayores han sido para los cabecillas de la trama. Se trata de directivos y socios de las distintas empresas a través de las cuales se cometía el fraude. Incluso algunas de estas empresas eran ficticias. Por ello, han sido condenados a cuatro años y un día de prisión por defraudación fiscal agravada en concurso medial con el continuado de falsedad documental desde los años 2014 a 2017.
Ambos tendrán que hacer frente a una responsabilidad civil solidaria por importe de 29.303.320,9 euros que devengarán el correspondiente interés.
Así conseguían defraudar el IVA
Según dicha sentencia, todos los acusados (con excepción de tres, que han sido absueltos), «puestos de común acuerdo y con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito». Todos ellos se estructuraron mediante un entramado organizado conocido como «fraude carrusel», dedicado a la defraudación del IVA. Este sistema consistía en la venta en España de material «mayormente» informático, adquirido de otros países de la Unión Europea, repercutiendo el IVA, pero no ingresándolo.
Toda la estructura estaba dirigida por los principales acusados. Ambos crearon el entramado de empresas para la introducción en España de material, fundamentalmente informático, sin ingresar el IVA repercutido, sirviéndose de facturas falsas emitidas por entidades instrumentales de la trama.
Unos actuaban realizando las facturas falsas simulando pagos y cobros, pero con cierta independencia de actuación, mientras que otros lo hacían como testaferros o como cooperadores con pleno conocimiento de la actividad.