La Audiencia de Toledo ha condenado a penas de entre los cuatro años y cinco meses de prisión y los casi seis años de cárcel a tres individuos residentes en Talavera por traficar con casi un kilo de cocaína que uno de los condenados se trajo en el estómago desde Bolivia.
En la sentencia, hecha pública hoy por la Audiencia de Toledo, se condena a F.L.V., J.F.N.P. y E.J.R.I. a cuatro años y cinco meses de prisión por tráfico de drogas y una multa superior a los 113.000 euros a cada uno de ellos.
Además, al primero de los citados -F.L.V.- se le condena también a otro año y medio de cárcel por tenencia ilícita de armas, de las que no podrá disponer en cuatro años y cinco meses.
Los hechos ocurrieron en noviembre de 2011 cuando la Policía halló en el piso de Talavera de la Reina donde residían dos de los acusados 922 gramos de cocaína en una mochila con una riqueza media superior al 80 %.
La sala considera probado que dos de los acusados, F.L.V. y J.F.N.P., español el primero y portugués el segundo, encargaron al francés E.J.R.I. que les trajese cocaína, para lo cual se traslado a Bolivia donde ingirió la droga en bolas hasta un total de 957 gramos y así las trasladó hasta España, alojándose en un hotel próximo a Barajas a la espera de que los otros dos se pusieran en contacto con él, lo que ocurrió el mismo día de su llegada.
Así, F.L.V. y J.F.N.P. se acercaron desde Talavera hasta el hotel de E.J.R.I., a quien emplazaron al día siguiente en Talavera, donde llegó en autobús, yendo a recogerle J.F.N.P. en coche y trasladándole al domicilio que tenía alquilado al español, y donde pensaban transformar la cocaína liquida en cocaína sólida.
Durante el registro, la policía encontró un bloque compacto de esta droga en una mochila en el salón del piso, así como unas bellotas que contenían casi cincuenta gramos de hachís, además de productos y material para transformar la droga.
Los agentes también se incautaron de un rifle semiautomático y una escopeta, ambas armas en perfecto estado de funcionamiento y para la que el condenado no tenía licencia.