El titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Torrijos (Toledo) considera no probadas las mutuas acusaciones de agresión denunciadas en junio de 2016 por un edil del PP de la localidad, José Antonio Muñoz Pérez, y el presidente de la Junta de Personal Funcionario del Ayuntamiento, Pedro Luis González Justo. En consecuencia, el magistrado-juez absuelve a ambos.
La sentencia, sin embargo, sí pide al decanato que encargue al juzgado que corresponda la instrucción de diligencias contra las dos testigos propuestas por el edil del PP, «por si hubieran podido cometer un delito de falso testimonio del artículo 458 del Código Penal».
Según informa CCOO en una nota de prensa, la sentencia subraya que hay un único hecho probado: «el día 20 de junio de 2016, sobre las 13:30 horas, se produjo una fuerte discusión entre José Antonio Muñoz Pérez y Pedro Luis González Justo en la plaza de San Gil de la localidad de Torrijos, motivada por unas expresiones que José Antonio había vertido sobre Pedro Luis en el ejercicio de una actividad particular dentro de su partido político».
A raíz de este enfrentamiento, el edil denunció al trabajador y viceversa; manteniendo ambos versiones opuestas de lo sucedido. El juez subraya que no hay pruebas objetivas ni testificales que respalden ni al uno ni al otro, «desde luego, no en la forma necesaria para desvirtuar en contra de ninguna de las partes el derecho a la presunción de inocencia del que disfrutan en el proceso penal conforme al artículo 24 de la Constitución». Por tanto, absuelve a ambos de los delitos que recíprocamente se imputaban, sentencia que ninguno de los dos ha recurrido.
Por el contrario, el juez sí hace «un especial pronunciamiento sobre la actuación procesal de las testigos»; puesto que el relato de los hechos que ofrecieron en la fase de instrucción, el 10 de octubre de 2016, es «de todo punto incompatible» con el testimonio que prestaron en el juicio oral, celebrado el 27 de marzo pasado.
Inicialmente, ambas respaldaron la versión del edil, al que dijeron no conocer. Pero en el juicio oral, «una vez advertidas expresamente de las consecuencias penales» de faltar a la verdad, «las testigos -ambas- alteran sustancialmente la versión de los hechos» y confesaron «que no vieron ninguna agresión física de nadie hacia nadie». Además, una de ellas reconoció ser amiga del edil José Antonio Muñoz, y la otra admitió que sí le conocía.
Por ello, el magistrado-juez incluye en su sentencia «un especial pronunciamiento sobre la actuación procesal de las testigos»; y pide al decanato que encargue al juzgado que corresponda que dilucide si estas mujeres hubieran podido cometer un delito de falso testimonio; «bien en su declaración en sede de instrucción, bien en su declaración en el acto del juicio oral».
Tras conocer la sentencia, José Luis Arroyo, secretario general de CCOO-Toledo, sindicato al que pertenece el trabajador acusado por el edil del PP, ha valorado la decisión judicial y ha señalado que «es obvio y evidente que las mentiras de los dirigentes populares de Torrijos y sus testigos no se las creen ni los jueces».
Sostiene que «es muy deplorable que el PP de Torrijos intente engañar a la justicia para perseguir a sindicalistas, como en su momento intentó engañar a los medios de comunicación y a la opinión pública difundiendo el mismo día de los hechos, sin esperar a la investigación y a la resolución judicial de las denuncias, un comunicado en el que acusaba, imputaba y condenaba al presidente de la Junta de Personal; y exigía además a todo el mundo que lo condenara también. A nosotros hasta nos instaba a expulsarlo de CCOO».
«No es, además, la primera vez que las demandas judiciales contra sindicalistas por parte de los dirigentes del PP de Torrijos quedan en nada en los juzgados y merman la credibilidad de los dirigentes de dicho partido en el municipio. Primeramente, la del ex-alcalde popular Juan José Gómez- Hidalgo contra mi persona; ahora la del concejal José Antonio M.P contra el presidente de la Junta de Personal Funcionario».
Añade que «el PP de Torrijos sabe que, en la actual legislatura, con ellos en la oposición, se están produciendo avances sin precedentes en materia de relaciones laborales y empleo tanto para el personal laboral como para los funcionarios. Por eso no se atreven a votar en contra ni del Acuerdo Marco ni del Convenio Colectivo ante la Mesa General, aunque luego intenten manipular a la opinión pública con falsedades».
Arroyo concluye señalando que «las cacicadas de Gómez-Hidalgo y de los suyos fueron castigadas en las urnas por los electores y ahora sólo les queda hacer la ‘risión’ en los juzgados hasta con testificales falsas», concluye Arroyo.