La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha presentado el proyecto de ley de presupuestos generales de la Junta para el año 2012, un texto en el que se recoge un presupuesto para la comunidad de 8.290,8 millones de euros y un techo de gasto de 5.648 millones de euros, con lo que la cifra restante, 2.642,8 millones, será la destinada a pagar la deuda contraída.
En rueda de prensa, Cospedal ha seguido desglosando que la mayor parte de esos 5.648 millones que se gastará el Ejecutivo regional este año irá destinada al capítulo de personal, un total de 2.911 millones de euros, de los que el 90 por 100 será para pagar al personal de educación y sanidad. Otra partida importante, la de inversiones, se llevará 220,8 millones. Además, la Junta tiene previsto ingresar 6.048 millones.
La presidenta ha indicado que con estos presupuestos «vamos a conseguir alcanzar el objetivo de déficit del 1,5 por 100 que deben cumplir las comunidades autónomas»; «no nos vamos a hacer la trampa». Ha añadido que son unas cuentas «creíbles e inversoras», que con ellas «se cambia la política del maná por la de los emprendedores» y que «no vamos a gastar más de lo presupuestado».
Según ha comunicado, cada día que pasa la región tiene que pagar en concepto de interes de la deuda un millón de euros.
El presupuesto para Castilla-La Mancha, contando la deuda, es un 3,78 por 100 inferior al del año pasado.
Estos presupuestos se basan en dos columnas, en estabilidad presupuestaria y en sostenibilidad financiera, ha indicado la presidenta.
Durante la presentación de los Presupuestos Generales, Cospedal ha puntualizado que “Castilla-La Mancha va a cumplir con la obligación de saneamiento” de sus cuentas.