Era el primer Día de la Región que presidía María Dolores de Cospedal y como nobleza y educación obliga, cursó la correspondiente invitación a los dos expresidentes socialistas que ha tenido Castilla-La Mancha hasta la fecha, José Bono y José María Barreda, para que estuvieran presentes en el acto. Algo obvio, como bien pueden imaginarse.
Bueno, pues mientras que Bono hizo acto de presencia e incluso llegó a comentar que desea que al Gobierno de Cospedal le salgan bien las cosas, porque eso significaría que nos irían bien a todos, el que fuera máximo responsable del Ejecutivo autonómico hasta el 22 de mayo de 2011, Barreda, no hizo acto de presencia en el Palacio del Infantado de la capital guadalajareña.
Una ausencia significativa, puesto que es la primera vez que quien perdió el poder socialista en la región por vez primera desde que tenemos la posibilidad de votar no acude a un acto institucional del Día de Castilla-La Mancha desde que entró en los sucesivos Gobiernos de Bono. Incluso representó en alguna edición a la institución de las Cortes regionales durante la etapa que también las presidió.
«Desaparecido» de la región desde que cayera derrotado y con labores políticas en Madrid, no olvidemos que es diputado en el Congreso, Barreda no hizo acto de presencia en Guadalajara.
Fue la nota sorpresiva del día. ¿O quizás no?