El papa Benedicto XVI ha proclamado hoy «Doctores de la Iglesia» al santo castellanomanchego Juan de Ávila (1499-1569) y a la santa alemana Hildegarda de Bingen (1098-1179).
La proclamación de los dos nuevos doctores de la Iglesia la ha hecho el Pontífice ante varias decenas de miles de personas que asisten en la plaza de San Pedro del Vaticano a la apertura del Sínodo de Obispos para la Nueva Evangelización.
Juan de Ávila e Hildegarda de Bingen se une al reducido número de 35 doctores de la Iglesia, ya con ellos, proclamados en los dos mil años de la misma.
San Juan de Ávila es el patrón del clero español y se une a otros grandes doctores de la Iglesia nacidos en España, como San Isidoro de Sevilla (560-636), Santa Teresa de Jesús (1515-1582) y San Juan de la Cruz (1542-1591).
Otros doctores de la Iglesia son Santa Catalina de Siena y Santa Teresa de Lisieux.
La proclamación se ha producido en la plaza de San Pedro del Vaticano, a las diez de la mañana local (08.00). Tras la misma, las decenas de miles de presentes en la plaza vaticana, rompieron en aplausos que duraron varios minutos y sonó música sacra.
A la proclamación de «doctor de la Iglesia» de Juan de Ávila asiste una amplia delegación oficial española, encabezada por Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno y Ministra de la Presidencia y María Dolores de Cospedal García, presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha.
Todas las miradas de los presentes se dirigieron hacia la fachada principal de la Basílica de San Pedro, donde cuelgan dos grandes cuadros de los nuevos doctores de la Iglesia.
La proclamación fue pedida al papa por el cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, que estuvo acompañado de los Postuladores de las Causas.
Tras las lecturas de unas breves biografías de los nuevos doctores, Benedicto XVI procedió al rito de la proclamación, en latín.
«Nos, acogiendo el deseo de muchos hermanos en el Episcopado y de muchos fieles del mundo entero, tras haber escuchado el parecer de la Congregación para la Causa de los Santos, después de haber reflexionado largamente y alcanzado un total y seguro convencimiento, con la plenitud de la autoridad apostólica, declaramos a san Juan de Ávila, sacerdote diocesano, y a santa Hildegarda de Bigen, religiosa de la orden de San Benito, doctores de la Iglesia Universal. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
Tras la proclamación ha continuado la misa. Concelebran con el papa 49 cardenales, 7 patriarcas de Iglesias católicas de rito oriental, 71 arzobispos, 120 obispos y varios centenares de sacerdotes. En total 408.
Entre los cardenales y obispos se encuentran 62 españoles, venidos de todas las diócesis españolas.
El Sínodo de obispos que se abre hoy se prolongará hasta el 28 de octubre y en él participan 262 prelados de todo el mundo, el número más elevado de obispos participantes en la historia de los sínodos.
El Vaticano considera que la secularización, la emigración, la globalización, la crisis económica, la proliferación de sectas religiosas, el consumismo, el nihilismo y el hedonismo obligan a una nueva evangelización, de ahí la convocatoria de este sínodo.