La portavoz de Cs en el Parlamento de Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, ha tachado la gestión del Gobierno autonómico ante la crisis sanitaria del coronavirus de «improvisación, descoordinación e incertidumbre», asegurando que la región «necesitaba un liderazgo político a la altura del desafío» que, a su juicio, no ha ejercido el presidente regional, Emiliano García-Page.
En su turno de intervención en el Pleno extraordinario de las Cortes regionales para abordar la situación y el avance del coronavirus, Picazo ha afirmado que si bien esta situación ha sido inevitable, «una correcta gestión hubiera podido salvar vidas».
«La improvisación ha sido la tónica. Usted no supo anticiparse, no lo vio venir, cuando en Madrid o en Murcia ya pidieron medidas en mitad de febrero», ha asegurado.
Así, ha criticado al presidente regional por «enfrentarse a todos aquellos que le han hecho bajar a la tierra, que le han dicho cómo están las cosas, que han evidenciado los problemas de su Gobierno».
Por ello, le ha pedido «una reflexión profunda». «Tiene una mayoría absoluta, pero ha fallado a Castilla-La Mancha. Soy ciudadana de la región y a mí me ha fallado, porque yo espero poder confiar en él. Me ha fallado y me ha decepcionado», ha abundado.
Esta crisis es «un reto gigantesco», pero el Gobierno regional no ha sabido «jugar en equipo», según Picazo, quien ha insistido en que Ciudadanos «ha tenido la mano» y solo ha recibido «desprecio».
«No le damos apoyo porque usted lo merezca, lo hacemos porque lo merece esta región», ha insistido Picazo, quien le ha avanzado al presidente regional que Cs seguirá siendo «leal» al Gobierno, pero porque Castilla-La Mancha «lo necesita». El problema es que el Gobierno «no se deja ayudar», pero la región «sí necesita esa ayuda».
Castilla-La Mancha «se desangra» y ahora toca «arrimar el hombro», y aunque al Gobierno «le valga la mayoría absoluta en términos parlamentarios», eso no dota a García-Page de «superpoderes».
A la región «no le basta su buena voluntad, si la tuviera», ha manifestado, y por esa razón fue por la que Cs presentó al Gobierno un «gran acuerdo político y social para sentar las bases para superar esta crisis», que pasa por garantizar la salud de los sanitarios y por abordar la crisis económica, porque el derrumbe «será monumental».
«Necesitamos un pacto político, no un acuerdo de adhesión. Hagámoslo posible», ha dicho, tras lo que ha repartido copias del pacto propuesto a los distintos grupos presentes en la sala.
También ha tenido palabras de recuerdo para los fallecidos y para sus familiares, que se han enfrentado a la «circunstancia cruel» de no poder despedirse de sus seres queridos.
«Cuando veamos con perspectiva lo que está pasando veremos el drama, pero de momento solo tenemos ganas de llorar y de luchar, cada uno dentro de sus responsabilidades. Merece una reflexión especial por el impacto que esta crisis ha tenido con los más mayores», ha señalado Picazo.
Esos mayores que «han cargado a sus espaldas con economías familiares en la pasada crisis y que hoy son las víctimas de este virus».
Igualmente, ha reparado en la labor de los profesionales sanitarios de la región, «héroes anónimos que deberían ser reconocidos», punto en el que ha citado los nombres de todos los sanitarios fallecidos durante la crisis. «Se merecen un homenaje, y ya que el Gobierno no lo hace, los nombro yo», ha dicho, considerando que los profesionales «han estado abandonados».
Se ha acordado de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, transportistas, agricultores, ganaderos o empleados de supermercados, y de todos los colectivos que han hecho «una aportación de manera callada al realizar su trabajo y sin buscar el aplauso que merecen».
Ahora toca «dar una respuesta institucional a la altura» de la ciudadanía, que «ha demostrado disciplina». «Muchos castellano-manchegos han cumplido a rajatabla el confinamiento».