El sindicato independiente de Cajas y Afines (Csica) ha presentado demanda de conflicto colectivo contra el acuerdo laboral alcanzado por CCOO, UGT y la empresa el pasado 25 de junio. Dicho acuerdo, sobre cuya posible nulidad ha advertido la Dirección General de Empleo, supone reconvertir las 1.332 suspensiones temporales de contrato en 775 reducciones de jornada al 50 por 100 y los 1.000 afectados por la merma de la jornada del 30 por 100 en 770.
Además hay otras medidas que contemplan también reconvertir parte de la reducción salarial en variable, que se abonará una vez se hayan devuelto los 124 millones al FROB y condicionado a beneficios de la entidad, además de cambiar la supresión definitiva por temporal de determinados beneficios sociales.
Csica, que, como el sindicato Csif, se opone al mismo ha subrayado que «el grado de judicialización en Liberbank es extremo», porque además de los distintos conflictos de los sindicatos no firmantes, se presentan otros por parte de los trabajadores prejubilados o por los afectados por la movilidad geográfica.
«La situación laboral en Liberbank es rocambolesca y vergonzosa, porque en estos momentos la empresa está aplicando a los trabajadores unas medidas que no son legales», ha advertido el sindicato, que ha augurado que, «a no mucho tardar», la situación desembocará «en el caos definitivo y en un rosario de demandas y reclamaciones de todos contra Liberbank».
Por ello, considera que a los dirigentes del banco «sólo les queda un camino: presentar su dimisión y pedir disculpas por el espectáculo que están dando ante trabajadores, clientes, y entidades monetarias».