La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha lamentado que el Gobierno regional deje fuera a los trabajadores de los Centros de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual (Cadig) en la realización de pruebas PCR para conocer si son positivo o no en el COVID-19.
En un comunicado de prensa remitido este sábado, el sindicato ha señalado que esta actitud de la Administración regional es «una negligencia que pone en riesgo la salud y seguridad de los propios empleados y usuarios».
Las diferentes delegaciones provinciales de la Consejería de Sanidad han publicado medidas específicas para evitar la propagación del coronavirus, entre las que se encuentra la realización de pruebas de COVID-19 al personal de residencias de ancianos y centros ocupacionales antes de su reincorporación tras el periodo vacacional, medida que ha salido adelante gracias a la presión ejercida por el sindicato, pero «inexplicablemente la Administración ha dejado fuera a los Cadig», ha lamentado.
CSIF ha recordado que es preciso extremar las precauciones en este tipo de espacios donde conviven personas vulnerables y en los que trabajan personal médico, de enfermería, de limpieza, cocineros, gerocultores, terapeutas, de ayuda a domicilio o técnicos de atención a personas dependientes.
La Central Sindical ha confiado en que, al igual que ha sucedido con el personal de las residencias de ancianos y centros ocupacionales, se acabe «urgentemente» con la discriminación hacia los Cadig, que «suponen más de 500 trabajadores en la región», ha concluido.