El sindicato CSIF ha manifestado su «creciente malestar» con la Junta de Comunidades ante las nuevas medidas de ahorro propuestas por el PP para los empleados públicos, ya que supone «hacer oídos sordos» a las peticiones de este sindicato y «acentúan las diferencias» entre los trabajadores. En un comunicado, el sindicato mayoritario en la función pública ha comentado de este modo los nuevos ajustes que el PP quiere introducir en el gasto público regional con medidas voluntarias para el personal funcionario y estatutario y, al tiempo, dar la potestad al Gobierno regional para reducir hasta un 15 por 100 la jornada y la retribución del personal interino de la Administración de la Junta.
Ha mostrado su «preocupación e inquietud» por el hecho de que el PP no haya dado respuesta a la demanda de este sindicado de presentar una enmienda a los Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que contribuyera a la mejora de la situación por incapacidad temporal y ha subrayado que sí lo ha hecho el PSOE.
De este modo, y ante la aprobación de los presupuestos de la Junta de 2012 prevista para esta semana y la «nula respuesta» del Gobierno regional a las propuestas del CSIF, este sindicato se ha preguntado «si la tan cacareada transparencia, el espíritu negociador y las promesas de llegar a acuerdos, han sufrido el mismo recorte que las retribuciones» de los empleados públicos.
Por este motivo, ha expresado su «creciente malestar» no solo porque la Junta haga «oídos sordos» a sus propuestas, sino también porque se plantean más bajadas salariales que se suman a los «numerosos ceses» de personal interino y temporal, mientras se mantienen los «privilegios de la casta política» y se acentúan las diferencias entre colectivos de funcionarios.
«Solo escuchamos ajustes y esfuerzos para los mismos, pero ninguno para los que nos los imponen», ha lamentado el sindicato, que ha reconocido que los empleados públicos asisten «estupefactos a trifulcas de salón entre ambos partidos» a cuenta del complemento que reciben los funcionarios que hayan sido, durante al menos dos años, ex altos cargos de la Junta y que se hayan reincorporado a sus puestos anteriores.
En este punto, el CISF ha querido aclarar que este complemento no lo disfrutan todos los funcionarios, solo quienes «lleven el carné en la boca».
El sindicato mayoritario entre los empleados públicos ha afirmado que espera, «cada vez con menor confianza», un acuerdo que consiga suavizar las reducciones de ingresos salariales en el caso de bajas por enfermedad, pues ha opinado que el ahorro conseguido con la supresión de estos complementos a ex altos cargos debe repercutir positivamente en el conjunto de los trabajadores.