La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama que el colectivo de celadores sea considerado como personal con exposición de riesgo ante el SARS-CoV-2, ya que las funciones que realizan tanto en el ámbito sanitario como sociosanitario conllevan una alta exposición por transmisión aérea del virus al permanecer en espacios cerrados y a distancias de menos de dos metros de posibles casos, en un período superior a 15 minutos la mayoría de ocasiones.
Los celadores «tienen un estrecho contacto con los pacientes»
CSIF, que en junio inició el proceso ante el Ministerio de Sanidad para poner fin a esta discriminación laboral, argumenta que las múltiples tareas que realizan los celadores implican un contacto estrecho con pacientes sospechosos o infectados por coronavirus SARS-CoV-2: movilización en camas, traslados, aseo, rasurado, manejo y limpieza de aparatos, documentos y otro tipo de objetos, así como prestar ayuda para amortajar y realizar autopsias.
Tras la prórroga de la consideración como contingencia profesional derivada de accidente de trabajo de las enfermedades padecidas por el personal que presta servicio en centros sanitarios o sociosanitarios hasta que las autoridades sanitarias levanten todas las medidas de prevención adoptadas para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, CSIF insiste en que esta cobertura debe extenderse también a los celadores, que han sufrido con la misma severidad que el resto de profesionales las desproporcionadas tasas de contagio que se han producido en centros sanitarios y sociosanitarios.