El Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Albacete ha detenido a cuatro personas y ha investigado a otras cuatro, acusados de formar parte de un grupo organizado que se dedicaba a estafar en la compraventa de vehículos en internet.
Los detenidos son J.M.M. de 42 años, J.M.S. de 25 años, N.L.M. de 32 y J.J.R.M. de 22, por los delitos de estafa, falsificación de documentos, usurpación del estado civil, encubrimiento y robo de vehículos, según ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha en una nota de prensa.
Además, otras cuatro personas han sido investigadas por los mismos hechos, y en concreto, se trata de L.M.M. de 40 años, M.M.M. de 38 años, E.M.F., de 18, y a C.M.G. de 64 años.
La investigación comenzó en enero de 2016, cuando un vecino de Jaén denunció ante la Guardia Civil de Albacete un presunto delito de estafa por una compra de un vehículo abandonado, en la Nava Campana (Hellín), por una cantidad de 23.500 euros.
Las primeras investigaciones realizadas apuntaban que, detrás de la estafa, había implicadas varias personas, quienes podrían conformar un grupo criminal perfectamente organizado en este tipo de actividades.
La investigación, que duró seis meses, se desarrolló bajo el nombre operación «Mistos» y se extendió por varias provincias españolas, ya que se detectaron otros nueve delitos cometidos por los mismos autores.
El método de estafa se constituía por varios pasos, el primero de los cuales era insertar anuncios con fotografías que previamente habían publicado otros vendedores, pero con una rebaja en el precio anunciado por el primer comprador para captar a los compradores interesados.
Una vez recibían las ofertas de posibles compradores, el cabecilla del grupo contactaba con el verdadero vendedor a quien le decía que tenía a un comprador interesado en su vehículo y le indicaba que, a cambio de realizar la venta, se llevaría una pequeña comisión.
Además, el cabecilla ponía la condición de que él se encargaría de la gestión para que el comprador y vendedor no hablasen entre ellos y evitar ser descubierto.
Una vez concertada la cita de los tres protagonistas, estos se reunían y tras la firma de los contratos y una vez a solas con el comprador, el responsable recogía el dinero acordado en efectivo y se daba a la fuga en un descuido, momento en el que se destapaba la estafa.
Para realizar la operación utilizaban terminales móviles, que más tarde eran desechados, y que se contrataban a nombre de terceras personas, para contactar con los posibles clientes o compradores, con quienes se comunicaban a través de llamadas o por un conocido sistema de mensajería instantánea.
En relación con los presuntos implicados, la Guardia Civil detectó un grupo de ocho personas cuya actividad delictiva se basaba en cometer estafas, haciéndose pasar por intermediarios en la compra-venta de vehículos de una concreta marca comercial de alta gama.
El grupo se encontraba perfectamente jerarquizado y existía un primer escalón, compuesto por el «cabecilla» quien obtenía los datos de compradores y vendedores, todo ello a través de medios telemáticos, y un segundo escalón compuesto por el resto de integrantes.
El responsable del grupo se encontraba evadido de prisión desde julio de 2015 y tenía antecedentes por delitos de estafa y más de 25 requisitorias judiciales de búsqueda, detención e ingreso en prisión, por hechos similares a los investigados.
Por ello, el presunto delincuente actuaba tomando grandes medidas de seguridad para no ser localizado, lo que ha dificultado su localización y detención.
Las diligencias instruidas por efectivos del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Albacete, junto con los cuatro detenidos fueron, entregados en el Juzgado de Instrucción número tres de Hellín, cuyo titular decretó el ingreso en prisión provisional de tres de ellos.
El valor de lo estafado ha superado los 100.000 euros, cantidad que podría aumentar, ya que se sospecha de que el grupo investigado pudiera haber cometido más estafas denunciadas en otros cuerpos policiales.