El Ayuntamiento de Cuenca ha modificado hoy una de sus ordenanzas municipales para multar con hasta 750 euros a quienes realicen servicios no autorizados de vigilancia de vehículos en espacios públicos, es decir, a los conocidos como gorrillas. Así lo ha acordado el Pleno ordinario de marzo con los votos a favor de los concejales del PP, PSOE y Ciudadanos, y la abstención de IU.
De esta forma, a partir de ahora se prohíbe realizar servicios no autorizados de vigilancia de vehículos en espacios públicos de la ciudad de Cuenca, y en caso de incumplimiento se sancionará con una multa que puede alcanzar los 750 euros.
No obstante, los organizadores de actos públicos culturales, lúdicos, festivos, deportivos o de otro tipo que permitan estos servicios no autorizados de vigilancia de vehículos serán sancionados con hasta 1.500 euros, al considerarse infracción grave.
El alcalde de Cuenca ha explicado que se trata de una ordenanza «acertada» que dota a los agentes de la Policía Local y la Policía Nacional de una herramienta para poder sancionar.
Ha indicado, además, que en la ciudad de Cuenca «se han detectado grupos que vienen de otros municipios».
En la sesión plenaria también se ha modificado el reglamento para que los viajeros del autobús urbano puedan llevar a sus animales de compañía en sus correspondientes transportines.
Sin embargo, no ha salido adelante la propuesta del PP de incluir en presupuestos futuros créditos para contratar el servicio de ayuda a domicilio, establecido en 649.000 euros, de los que el 25 por 100 lo aporta el Consistorio conquense.
Tanto el PSOE como IU han votado en contra, según han explicado sus portavoces María Jesús Gómez del Moral y Ana Sánchez respectivamente, al considerar que la cantidad fijada por hora para los trabajadores y trabajadoras de ayuda a domicilio es «ridícula».
Está fijada en 12,40 euros la hora, muy por debajo, han dicho, de lo que se paga en otras ciudades españolas.
Ciudadanos se ha abstenido aunque su portavoz, María Jesús Amores, ha calificado de «vergonzoso» el salario teniendo en cuenta que los empleados trabajan en horas dispersas por «unos 300 euros brutos al mes».
El equipo de Gobierno del PP ha explicado a través de su portavoz Jesús Ángel Gómez que el Consistorio está en una situación económica complicada pero se ha comprometido a estudiar mejoras.
Por otra parte, en el Pleno ha tomado posesión como concejal del PP el deportista Ángel Llorens, quien releva a Eva María Arteaga, que había renunciado por motivos personales.