El mes de mayo ha sido más seco y cálido de lo habitual en Castilla-La Mancha, hasta tal punto que en Cuenca se ha vivido el mes de mayo más caluroso desde que se tienen datos, que se remontan a 1951.
También ha sido especialmente cálido en Ciudad Real, que también ha vivido el mes de mayo más caluroso desde que se tienen datos, que comenzaron a recopilarse en 1970, mientras que en Toledo y Albacete ha sido el segundo mes de mayo más cálido desde 1964.
Según el avance climatológico mensual elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología y consultado por Efe, el 13 de mayo se registraron nuevos valores máximos de temperatura en Castilla-La Mancha debido a la entrada de una masa de aire cálido.
Ello provocó que ese día, en Ciudad Real, se alcanzaran los 38,6 grados; 36,7 grados en la base aérea de Los Llanos en Albacete; 35,1 grados en Cuenca, y 35,4 grados en Guadalajara.
Sin embargo, la temperatura máxima del mes de mayo en Castilla-La Mancha se registró en Tomelloso (Ciudad Real), cuando el día 13 se llegaron a los 39,5 grados.
Por contra, la temperatura mínima en la región se alcanzó el 22 de mayo en Molina de Aragón (Guadalajara), cuando el termómetro bajó hasta los 1,7 grados bajo cero.
En cuanto a las precipitaciones, en general el mes de mayo ha sido extremadamente seco, y en concreto en Ciudad Real ha sido el más seco de toda la serie.
Además, las precipitaciones registradas han tenido origen tormentoso y, en concreto, la Aemet ha destacado las intensas precipitaciones que tuvieron lugar el día 19 de mayo en San Clemente (Cuenca), donde se registraron 11,4 litros por metro cuadrado en un intervalo de tiempo de diez minutos y una fuerte granizada.