Dentro de los servicios de prevención que se llevan a cabo por parte de la Guardia Civil de Cuenca para el control de las actividades cinegéticas, el pasado 25 de abril la Paprona (Patrulla de Protección de la Naturaleza) de Villalba de la Sierra, localizó a una persona que se encontraba practicando la caza del corzo.
Un corzo recién abatido sin el precinto identificativo
Tras realizar un registro del vehículo se halló un arma larga municionada y dispuesta para su uso, equipada de visor y foco luminoso de gran potencia, así como un ejemplar de corzo macho, recién abatido, sin el correspondiente precinto identificativo, de colocación obligatoria para justificar su legal procedencia.
Continuando con las investigaciones, y ante las evidencias y restos de sangre hallados en el lugar de identificación, fueron localizados, en el interior de un contenedor refrigerado propiedad de esta persona, cuatro cuerpos decapitados de la misma especie, “capreolus capreolus”, y hasta un total de 18 trofeos de corzo no naturalizados, sin tener colocado el correspondiente precinto obligatorio para la caza legal de esta especie.
Ante la dudosa procedencia de las cabezas halladas, las mismas fueron intervenidas quedando depositados a disposición de la autoridad competente en materia de caza.