Os proponemos cuatro rutas senderistas para conocer cuatro de los parajes más singulares de la provincia de Cuenca. Lugares que dejan con la boca abierta e ideales para disfrutar en este otoño senderista. En este caso nos vamos a desplazar por distintos puntos de la provincia, comenzando en La Alcarria con la ruta de la Virgen de los Desamparados, en Buendía, después iremos a la Serranía para contemplar la inmensidad serrana y sus desniveles con el Escalerón y la Raya en Uña, pasando por las formaciones geológicas imposibles de las Corbeteras de Pajaroncillo y terminando en las impresionantes Chorreras del Cabriel, en Enguídanos.
Valle del Guadiela, en la Sierra de Altomira, que comienza a formar el embalse de Bolarque, junto a la ermita de los Desamparados, en Buendía (Cuenca).
La Virgen de los Desamparados
Uno de los lugares más mágicos de la provincia de Cuenca es el valle del Guadiela hasta llegar a la ermita de la Virgen de los Desamparados. Para ello habrá que desplazarnos a Buendía, justo a la presa del embalse, donde parte el sendero de corto recorrido PR-CU 47. Junto al río, con unas vistas extraordinarias, vamos avanzando por el valle, en una ruta cómoda, sin muchos desniveles, perfecta para hacer en otoño, pero que también se puede disfrutar en época de baño, ya que el entorno de la ermita está preparado para ello, con escaleras para entrar en el agua.
Este paraje también es conocido como “El Sitio”, ya que fue el lugar donde cuentan que se apareció la Virgen en el siglo XVI. Las inmediaciones de la ermita están perfectamente acondicionadas con merenderos, fuente de agua potable, numerosos bancos, incluso cuartos de baño, para poder disfrutar todo el tiempo que se quiera del espectacular paisaje.
Si quieren completar la visita, en Buendía también hay otra ruta, de menor recorrido, que atrae a muchos visitantes, como es la Ruta de las Caras.
Chorreras del Cabriel.
Chorreras de Enguídanos
El río Cabriel forma una de las zonas más singulares de la provincia de Cuenca: las Chorreras del Cabriel. Un espectacular conjunto de cascadas, que se pueden apreciar en esta ruta sencilla, sin grandes desniveles, que además está señalizada y no tiene grandes desniveles. 8 kilómetros en una ruta circular siguiendo el sendero homologado PR-CU 53, sin duda una de las grandes opciones para practicar senderismo este otoño en Cuenca.
El Escalerón y la Raya
Uno de los lugares más mágicos de la provincia de Cuenca se encuentra a poco más de media hora de la capital. Está en la localidad de Uña, de donde parte el PR-CU 37. Parte de la laguna que tiene el mismo nombre que el pueblo y recorre una zona de singulares paisajes, con gran riqueza de flora y fauna. Además, esta es una zona perfecta para disfrutar de otro de los momentos más especiales del otoño: la berrea.
Puedes seguir esta ruta creada por la Federación de Montaña de Castilla-La Mancha:
Corbeteras de Pajaroncillo (Cuenca). © Iván Ferrero.
Las Corbeteras de Pajaroncillo
Por último os llevamos a un lugar más desconocido, pero quizá el más impresionante. Y es que las formaciones geológicas que encontramos en Las Corbeteras de Parajoncillo, sin duda os dejarán impresionados. Para ello os proponemos la siguiente ruta sencilla, sin grandes desniveles, por donde apreciar este lugar donde la erosión esculpió un paisaje increíble con curiosas formas y chimeneas en la roca caliza.
Completa tu visita con Raíz Culinaria y la Red de Hospederías
La mejor forma de completar una jornada de senderismo es disfrutando de la gastronomía de una provincia con mucho que ofrecer. Para ello os recomendamos que lo hagáis en uno de los restaurantes embajadores de la marca regional Raíz Culinaria. Hay varios repartidos por la provincia, donde podréis disfrutar de los sabores característicos de la provincia, como su famoso morteruelo y sus inconfundibles zarajos.
Consulta cuáles son los restaurantes Raíz Culinaria de la provincia de Cuenca en este enlace.
Por último, os ofrecemos una recomendación de alojamiento que a buen seguro no va a defraudar. La Red de Hospederías de Castilla-La Mancha cuenta con alojamientos de ensueño, que están ubicados en históricos edificios, como es el caso de Cuenca, donde encontramos el Hotel Convento del Giraldo.
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