La asociación conquense Bloque Crítico 8M ha denunciado la «actuación irresponsable e inadmisible» del Ayuntamiento de Cuenca al permitir el pasado sábado la instalación de una carpa informativa de Vox en una ubicación por la que pasó la manifestación del 8 de marzo. Cuando se encontraron se vivieron momentos de tensión entre las manifestantes y los afines a la formación política.
En nota de prensa de este lunes, Bloque Crítico ha reprochado al Consistorio que, con esa autorización, está «legitimando el juego de provocaciones y violencias al que este grupo político de extrema derecha está acostumbrado y permitiendo el contacto directo entre el movimiento feminista y un grupo político cuyo ideario y discurso es abiertamente machista, fascista y negacionista de la violencia de género, siendo completamente conscientes de que esta situación provocaría conflictos, confrontación e inseguridad para lxs participantes».
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Han asegurado que, escoltados por un par de agentes de la Policía Local, desde Vox «han buscado deliberada y estratégicamente la confrontación para sacar rédito político de un espectáculo mediático; son los agresores que buscan deslegitimar nuestra lucha y hacer un lavado de su agenda misógina».
Así, Bloque Crítico ha considerado que su presencia en la manifestación no responde a un interés por defender los derechos de las mujeres sino a una «estrategia clara de provocación para luego poder presentarse como víctimas y seguir justificando su discurso de odio».
Hablan de violencia política e institucional y 8M
«No estábamos preparadxs para esta violencia política e institucional ni teníamos un protocolo de organización para poder defendernos. Nos dejaron vendidxs ante nuestros agresores. Nos pusieron en peligro. Se trata de un hecho gravísimo, inconcebible e inaceptable, que, por razones obvias, no ha tenido lugar en ninguna otra localidad de Castilla La Mancha. No es un error ni una casualidad: es complicidad. Que el Ayuntamiento de Cuenca permita la presencia de Vox en el mismo recorrido solicitado por el movimiento feminista para la marcha del 8M no es neutralidad, es una concesión al fascismo.