UGT Cuenca lamenta la pérdida de Miguel Blanco, secretario general de la Unión General de Trabajadores en Cuenca durante 13 años, que ha fallecido esta tarde a los 62 años por una enfermedad crónica. El actual secretario general del sindicato en la provincia, José Azcoitia, traslada el pésame a su mujer Pilar, a sus hijos Javier y Sergio y al resto de sus familiares, amigos y compañeros, entre los que él y el sindicato se encuentran.
“Cuando dejó la secretaría general siguió comprometido con la UGT hasta el final, trabajando desde su puesto en la Administración General del Estado y acudiendo diariamente a la sede hasta hace apenas unos meses”, declara Azcoitia.
Una etapa de buenos resultados en UGT Cuenca
Blanco consiguió una etapa de buenos resultados sindicales en la provincia de Cuenca antes de que lo sucediera Germán Cuadros y representó al sindicato ante Gobiernos provinciales y locales de todo color, como los alcaldes de Cuenca Manuel Ferreos y José Manuel Martínez Cenzano y los presidentes de la diputación Marina Moya y Luis Muelas.
El sindicalista relevó a Rubén Paz Calvo en 1996 y durante sus 13 años de mandato el Día Internacional del Trabajo tomó un carácter festivo celebrándose el 30 de abril. El motivo era que Blanco dirigía el coro de la parroquia de su barrio, Las Quinientas, un barrio de orígenes humildes surgido en los años 60 cuyas fiestas patronales en honor a San José Obrero se celebran en esas fechas. Tras dejar la secretaría general Blanco formó parte de las ejecutivas de la Federación de Servicios Públicos en Cuenca desde 2009 hasta 2018.
Blanco vivió el auge del turismo en Cuenca a raíz de la declaración de su casco histórico como Patrimonio de la Humanidad en 1996 por parte de la Unesco. Fue testigo también del boom económico del ladrillo, que apoyó el crecimiento de la ciudad en unos pilares débiles mientras no cesaba el problema de fondo del éxodo rural. Un continuo vaciamiento de los municipios rurales que se hizo más evidente tras la crisis económica de 2008 y que Blanco siempre denunció pidiendo más inversión en el territorio y atención de los poderes públicos para fijar empleo.
Por su compromiso con el sindicato y con los trabajadores y trabajadoras a lo largo de toda una vida, UGT Cuenca le entregó el año pasado uno de los galardones de los Premios Primero de Mayo. “Sin duda merecido y acertado antes de que nos dejara en estas condiciones tan complicadas en las que no podemos juntarnos para hacerle un homenaje mejor”, detalla Azcoitia.