Un exceso de cloro en el agua ha impedido el consumo humano durante este pasado fin de semana en los once municipios que conforman la Mancomunidad Río Guadiela, al norte de la provincia de Cuenca, aunque la avería que ha generado el problema ya se ha solucionado y se ha renovado el agua de todos los depósitos.
Así lo ha indicado en declaraciones a EFE el presidente de la mancomunidad y alcalde de Villalba del Rey, Antonio Luengo, quien ha explicado que el problema se produjo la semana pasada tras una avería eléctrica en el medidor de cloro, que marcaba «cero» en todo momento.
Esto provocó que la bomba que suministra este producto estuviera funcionando constantemente «y lo que hizo fue hiperclorar el agua», que no resultaba ya apta para consumo humano, ha precisado.
Durante este fin de semana, ha añadido Luengo, se han vaciado los depósitos y toda la red y se ha introducido agua sin cloro hasta estabilizar los niveles, algo que se consiguió el domingo por la tarde, cuando «todos los parámetros daban que el agua era apta para consumo humano».
Aun así, este lunes se ha repetido la operación para realizar más analíticas en todos los pueblos y «tener claro que el nivel de cloro es ya el adecuado».
En todo caso, Luengo ha matizado que, aunque ha coincidido con el fin de semana, no ha sido una situación «alarmante» y los vecinos de estos once municipios han podido arreglarse con agua embotellada.
Los pueblos afectados
Los pueblos que pertenecen a esta mancomunidad son Villalba del Rey, Tinajas, Portalrubio de Guadamejud, Olmeda de la Cuesta, Buciegas, Canalejas del Arroyo, Castejón, Alcohujate, Cañaveruelas, Gascueña y San Pedro de Palmiches
En algunos de los pueblos, como Alcohujate, ha sido el propio Ayuntamiento el que ha suministrado garrafas de agua a los vecinos.
Los once pueblos de la Mancomunidad del Guadiela suman alrededor de 2.000 habitantes, aunque en estas fechas veraniega Luengo estima que esa cifra puede incrementarse a más del doble.