viernes, 22 de noviembre de 2024
16/04/2012junio 13th, 2017

La Agrupación Municipal del Partido Socialista Obrero Español de Toledo va a elegir el lunes 16 a su líder y a su ejecutiva. Juan José Pérez del Pino y Gabriel González Mejías optan a la responsabilidad. (Noten la terminología, no lo llamo «puesto» sino «responsabilidad»). Al albur de esta elección, que debiera tener trascendencia no solo para el partido, sino para el conjunto de la sociedad toledana, escribo en este texto una serie de consideraciones sobre lo que pienso sobre el liderazgo, para este caso en particular y para otros en general.

En primer lugar, me declaro contrario al dogma estalinista del pensamiento único que impera en algunas organizaciones y que generalmente solo les gusta a los dictadores y a quienes no creen en la verdadera participación en la toma de decisiones políticas y democráticas. Lo explico con una metáfora para visualizar el pensamiento de otro modo. Decía mi abuelo, que solo salió del pueblo para ir a la guerra de África, que «El sapo que vive en un pozo dice que el mar no existe». Lo mismo ocurre en política con quien se enquista en el pensamiento único, que ni ve, ni acepta, ni quiere lo que piensan los demás; y cuando los demás piensan, el poder los considera preteridos si no perseguidos.


Por todo ello, considero la importancia que tiene un buen líder para su organización y para la sociedad.

Considero que el liderazgo no es un tema tan complejo. Dejémoslo en una definición muy simple: El liderazgo es influencia. Sí, así de simple. Toda persona que lidera es una persona que influye. Liderar a otros es influenciarles -a través de diferentes medios- para que le sigan hacia su visión, creencia o acción. Sí, así de simple.

Una de las claves para ser buen líder es la de incrementar la habilidad de persuadir a la gente.

Hay quien piensa que la persuasión es una pura cuestión verbal (o de argumentos) que busca cambiar el parecer de alguien. Pero no es así; liderazgo y persuasión tienen más implicaciones. Solo hay que estudiar un poco la historia para tener una perspectiva mucho más amplia de la persuasión, que ha estado rondando por cientos de años… Los puntos básicos se encuentran ya en «La Retórica» de Aristóteles. Son los tres pilares de la persuasión. Juntos nos permiten persuadir a las personas completamente. Si alguno de estos pilares faltara, sería como intentar sentarse en un taburete de tres patas, al que le falta una! La persuasión del líder ha de tener, por tanto, un punto de equilibrio.

Los tres pilares sobre los que se asienta la persuasión del líder son:

– Logos (o lógica).

– Pathos (o pasión).

– Ethos (o ética).

Para dominar el arte de la persuasión es preciso poseer y trabajar:

1. Lógica: La visión debe tener sentido para la personas que están siguiendo al líder (o para aquellas que el líder pretende que le sigan). ¿Cómo hacerlo?

– Visión. ¿Tiene el líder la visión del lugar (la idea con ideología) donde quiere ir? ¿Tiene ese destino en su mente? Si desea que las personas le sigan, el líder necesita tener una Visión, un resultado final al que apuntar.

– Claridad. ¿La Visión del líder es clara? ¿Puede ser explicada con facilidad? ¿Es lo suficientemente simple como para «prender» en el corazón de la gente? ¿Tiene sentido?

– Comunicación. ¿Puede el líder comunicar su visión de manera tal que sea comprendida y que motive? ¿La comunica con la suficiente regularidad como para que su lógica profundice?

– Estrategia. La estrategia para llegar a la meta debe ser lógica para sus seguidores del líder. ¿Tiene sentido para ellos seguirle en este viaje hacia su Visión?

2. Pasión: Las personas subestiman el poder de la pasión. Hoy, más que nunca, estar apasionado acerca de la Visión está íntimamente ligado al concepto de persuasión.

Ya sea porque vivamos en la era moderna, o según algunos sociólogos en la post-moderna, las personas son persuadidas cada vez menos por la lógica o la razón, y cada vez más por la pasión. Vivimos en una era donde las imágenes y la música mueven a las personas mucho más que la razón. ¿Entonces, debemos desechar la lógica? Ciertamente no; pero debemos considerar que la pasión es extremadamente importante. Posiblemente más que la lógica. Esta es una tendencia que evidentemente se está incrementando.

¿Está el líder apasionado con su Visión? ¿Esto es lo que «se nota» cuando el líder habla de ella? ¿Esto se refleja también en todo el material que distribuye para apoyar su visión?

Las personas desean saber que el líder está apasionado con su visión. Si el líder no lo está, entonces… ¿por qué deberían ellos de estarlo? Su visión debe ser apasionadamente motivante. Después de todo, el líder les está pidiendo que le sigan y que den todo para ayudarle a llegar a la meta. Se necesita de alguien apasionado para movilizar a las personas y, cuanto más grande sea la visión, más pasión se necesitará para alcanzarla.

3. Ética: Este, según creo, es el más importante de los tres pilares. Ética, integridad, carácter… Como quiera llamarse. Las personas observan al líder y están constantemente juzgando sus acciones.

El líder puede tener enormes habilidades, toda la lógica y la pasión del mundo, pero si sus seguidores ven un defecto en su carácter… se irán en otra dirección. Esto no debe malinterpretarse; no estoy hablando de errores. Los seguidores dejarán equivocarse al líder, pero no le perdonarán un carácter débil.

Un líder (y cualquiera de nosotros también!) debería preguntarse regularmente: ¿Soy honesto?, ¿Soy aquello que digo ser?, ¿Soy creíble?, ¿Hago aquello que es correcto?, ¿Soy responsable?, ¿Soy de igual manera «a puertas cerradas» que en público?, ¿Soy una persona íntegra? Estas son preguntas muy importantes. El modo en que las personas las respondan, determinará el grado de seguimiento que obtendrá de ellas.

La lógica, la pasión y la ética son los tres pilares de la persuasión. Ser líder, por tanto, es ser una persona con una Visión lógica y bien articulada, combinada con una búsqueda apasionada. Con esto se está en la buena vía para persuadir a las personas (militantes y ciudadanos) para que alcancen su meta (la de su organización). Pero la clave vendrá esencialmente dada por el carácter. Si la persona desarrolla un alto nivel de ética (y es capaz de trasmitirlo con su visión), tendrá los pilares completos y sobre ellos crecerá… un gran líder!

Espero ver la «visión» de mis líderes (si la muestran), su lógica, su pasión y su ética. Quien me convenza tendrá mi voto.

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