El jurado ha declarado no culpable al médico de urgencias del hospital de Manzanares (Ciudad Real) que ha sido juzgado en la Audiencia de Ciudad Real por un delito de omisión del deber de socorro por no atender a un paciente que murió a las puertas del centro médico.
El acusado, Bernardo Cedeño, de 59 años y natural de la República Dominicana, se enfrentaba a una petición del fiscal de inhabilitación durante tres años y el pago de una indemnización de más de 200.000 euros por los hechos ocurridos en la madrugada del 12 de febrero de 2008.
Entonces, Carlos Manuel Antequera, de 23 años, se desmayó y sufrió un accidente a las puertas de urgencias mientras conducía su vehículo camino del hospital aquejado de un infarto de miocardio, por el que finalmente murió.
El jurado ha considerado que no está probado que el médico tuviera una actitud negativa y, por el contrario, ha determinado que está demostrado que intentó ayudar, que llamó al 112 y que hubo un problema de coordinación entre la Guardia Civil y el servicio de emergencias.