Una madre del municipio toledano de Illescas ha denunciado públicamente que su hijo de seis años, con necesidades especiales, no ha sido admitido en el campamento que organiza el Ayuntamiento para facilitar a los padres la conciliación de la vida laboral y familiar.
La madre ha explicado a Efe que al entregar la solicitud les dijeron que en la inscripción reflejaran si el pequeño tenía algún tipo de discapacidad para que pudieran estar al corriente de todas las circunstancias, y que hace unas semanas, tanto ella como otras tres familias en similares circunstancias, fueron informadas de que al tratarse de niños con necesidades especiales no podían ir al campamento que organiza el ayuntamiento.
La madre, Raquel Martínez, se pregunta por qué no pueden ir al campamento si durante el curso están escolarizados de forma normal en los mismos colegios, en el caso de su hijo en el colegio «Martín Chico», y considera que la «clave» se encuentra en que los organizadores no han querido hacerse responsables.
Ha comentado que pidió al Ayuntamiento que les entregaran por escrito la denegación de la solicitud, con el fin de presentar una reclamación, pero ese requerimiento no ha sido atendido aduciendo que el campamento lo habían subcontratado a una empresa y que ésta no ha reflejado que tenga que tener personal formado para tratar con estos niños y que, por tanto, no podían participar en los campamentos.
Los padres propusieron que contrataran entonces directamente desde el Ayuntamiento al personal que ya trabaja con estos niños, por ejemplo en la ludoteca, pero les respondieron que este año no se haría, que «si acaso el verano que viene» se estudiará la puesta en marcha de un campamento para estos pequeños, ha indicado Martínez, que ha explicado que, en el caso de su hijo, el diagnóstico médico no está cerrado, tiene «algo de trastorno del espectro autista (TEA) con algo de altas capacidades, es nervioso».
Son niños «con tendencia a escaparse y a estar un poco más dispersos, por lo que necesitan un poco más de control y estar pendiente», pero «están acostumbrados a estar en el colegio con niños, solo hay que estar un poco más pendientes de ellos y ayudarles en la socialización», ha explicado la madre, que insiste en que los pequeños tienen «todo el derecho» a ir a campamentos con otros niños y además deben hacerlo porque para ellos es «doblemente bueno que estén integrados con el resto de los niños».
«No vamos a admitir a niños a los que no podemos atender en condiciones»
Por su parte, la responsable técnica de la «Escuela de verano» Eva Mora ha explicado a la Agencia Efe que «desde el punto de vista técnico no hay ningún documento ni por escrito ni verbal donde ponga que niños con necesidades especiales vayan a tener plaza en este campamento» y ha añadido que «no todos los campamentos ni todas las actividades están adaptadas para todos los niños o para todas las personas».
La Escuela de Verano, ha continuado, se organiza con el principal objetivo de permitir la conciliación de las familias y «no se prevé en principio que pueda ser un espacio para atender a niños con necesidades especiales» y en ningún caso pone que así sea.
«Tiene que estar previsto que el menor vaya a tener todas sus necesidades cubiertas«, y si no va a ser así, admitirlos sería «discriminatorio» porque no van a ser atendidos como deben.
Entre la documentación se les pidió a los padres un informe profesional con las necesidades que requerían sus hijos «y cuando se detectó que esas necesidades no podían ser atendidas por las características propias del servicio que prestamos» fue cuando se les notificó que no podían participar.
«Lo que no vamos a hacer es admitir a niños a los que no podemos atender en condiciones», ha dicho Mora, quien ha añadido que la seguridad de los niños «está por encima de todo, muy por encima de que sus padres tengan un problema para conciliar su horario de trabajo».
Ha explicado que el resto de niños pagaban el campamento en el momento de llevar la solicitud, no así estas familias, a las que se les pidió un informe profesional «porque no todos los niños pueden ser admitidos dado que no tenemos la seguridad de que puedan ser atendidos en condiciones», ha asegurado Mora, quien ha agregado que llamó a las familias «una a una» y les explicó el porqué.
Para el próximo año, ha señalado que al haber detectado casos suficientes, se estudiará alguna actividad propia y específica para que estos niños también puedan ser atendidos en buenas condiciones.