La AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) ha denunciado en un comunicado «la irresponsable conducta en la que ha incurrido el teniente comandante del puesto principal de Tomelloso (Ciudad Real)».
La asociación señala que este mando se reincorporaba a su puesto de trabajo el pasado viernes 21 de agosto, tras haber pasado sus vacaciones y que «no le importó estar pendiente del resultado de una prueba PCR que le acababan de realizar por haber estado en contacto con una persona que había dado positivo por coronavirus».
Y recalcan que «lejos de mantener las medidas preceptivas de aislamiento, el teniente se presentó alegremente en el cuartel, repartiendo abrazos a diestro y siniestro, sin mascarilla, e incluso besando a las mujeres componentes del puesto».
El lunes 24 este mando, según la AUGC, conoció el resultado positivo de la prueba PCR que se le había efectuado «y el mismo día por la tarde se desplaza hasta el puesto una unidad médica para realizar las pruebas a los 17 componentes del puesto que habían tenido contacto con el teniente».
«Alarma en la localidad»
Actualmente se está a la espera de los resultados y la situación conocida en la localidad, «lo que ha creado alarma social y provocado una cascada de comentarios muy críticos contra, precisamente, la persona responsable de velar por la seguridad de los ciudadanos de la localidad».
Desde AUGC muestran su perplejidad ante el «inconsciente comportamiento de este mando, que ha puesto en riesgo a todos los componentes del puesto del que es responsable, y por ende la seguridad pública de toda la localidad, que además ya fue fuertemente golpeada por el coronavirus en la oleada de la pasada primavera».
A la asociación le resulta incomprensible que «sea la propia persona encargada por hacer cumplir todas las normas de prevención contra los contagios la que se salte todos los protocolos, estando además a la espera de los resultados de la prueba».
En este sentido, en el comunicado señalan que las instalaciones de la Guardia Civil y sus trabajadores deben dar ejemplo y constituir la primera línea de protección ante los posibles contagios.
Por ello, «comportamientos como los de este mando han de ser reprobados y castigados con toda la contundencia posible».