La única pareja de águila-azor perdicera registrada en el entorno de Talavera de la Reina ha fallecido electrocutada, según han informado hoy miembros de la Sociedad Española de Ornitología y del colectivo medioambiental Ardeidas.
Durante el pasado mes de marzo, técnicos de la asociación Ardeidas y de SEO han comprobado que la pareja de águila-azor no ha ocupado el nido donde se instala habitualmente para reproducirse, lo que confirma que el macho era el que apareció muerto por electrocución en un paraje cercano al Cerro Negro el pasado mes de noviembre.
Ardeidas y SEO califican el hecho como «situación desoladora» y lamentan que se haya perdido «un valor natural innegable», porque no solamente es una merma de población, sino la desaparición en la zona «de esta formidable y escasa rapaz en declive».
Los grupos naturalistas lamentan estos hechos y culpan a la Junta por no vigilar el cumplimiento de la normativa en cuanto a las líneas de alta tensión», indica la nota de prensa.
Las asociaciones recuerdan que la electrocución es la primera causa de mortalidad para águila-azor perdicera y el águila imperial y recuerdan que hace unas semanas otro ejemplar de águila-azor apareció electrocutado junto al embalse de Castrejón.