La Consejería de Desarrollo Sostenible contará con 360,5 millones de euros de presupuesto para 2023, un 5,7% más que en 2022, para «apostar por una región sostenible». Así ha defendido José Luis Escudero, consejero de Desarrollo Sostenible, las cuentas de su cartera ante la Comisión de Presupuestos en las Cortes de Castilla-La Mancha.
Los objetivos de la cartera de Desarrollo Sostenible son «contribuir a afrontar retos como la emergencia climática, acelerando la transición energética y la conectividad del territorio, apostando por la creación de riqueza y empleo, haciendo compatible la conservación y protección del medio natural y la biodiversidad; y avanzar en la transformación del actual modelo de producción y consumo hacia la economía circular».
Los cinco pilares de Desarrollo Sostenible
Una de los pilares sobre los que trabaja la Consejería liderada por Escudero es en la protección del medio natural, donde la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad contará con 183 millones de euros, Además se dedicaran 122 millones para prevención y gestión del fuego en el medio natural.
Para el área de Economía Circular, el consejero ha informado que supondrá un montante de casi 31,7 millones de euros, la que más crece de cara a 2023, con un 41% más respecto a 2022.
La Dirección de Transición Energética sumará 61 millones de euros para 2023 con el objetivo de dar un «impulso definitivo a la reducción emisiones en edificios públicos con la instalación de energías renovables, fomento de la electrificación del transporte y movilidad sostenible».
Del mismo modo, la cohesión territorial y el despliegue de comunicaciones es otro de los pilares sobre los que se sustenta la cartera. Por ello, los Presupuestos de CLM para 2023 contemplan 24,5 millones de euros para cubrir las demandas de comunicaciones en el mundo rural.
Por último, Escudero ha hecho referencia al área de Agenda 2030 y Consumo, con un presupuesto de 12,8 millones de euros y que buscará aplicar las «políticas de consumo, con las que acabó del PP», ade más de gestionar «el bono social térmico».